La velocidad, una de las tres modalidades de la escalada, junto a la dificultad y el bloque, es el reto para los especialistas españoles ante el estreno olímpico de este deporte en Tokio 2020, coinciden los flamantes campeones de la clasificación combinada, el eldense Jonatan Flor y la placentina Antia Freitas."La velocidad no existía hasta ahora en España", dijo a Efe Freitas, que se proclamó en octubre primera campeona nacional de la especialidad.
El Comité Olímpico Internacional (COI) aprobó hace quince meses la admisión en los Juegos de Tokio de la escalada, con una única prueba combinada que premiará a los mejores en la suma de las tres pruebas, velocidad, dificultad y bloque.
"Después de la admisión en los Juegos, se introdujo en España la velocidad. Ahora mismo no hay rocódromo permanente, se está construyendo. En el Cerezo Wall de Extremadura, donde yo me entreno, tenemos montada la vía a trozos", explicó Freitas, que acaba la temporada como líder femenina de la combinada por delante de las aragonesas Rebeca Pérez y Ana Casanova.
La velocidad consiste en superar un muro en el menor tiempo posible; la dificultad, en ascender por una vía en un circuito que desafía la gravedad, con agarres artificiales; y el bloque en escalar piedras de poca altura, 3-8 metros, sin más ayuda que las manos.
"Para mí sería un sueño ir a los Juegos Olímpicos, me encantaría tener esa oportunidad, pero lo veo muy lejos, prácticamente imposible. Aunque quiero seguir intentándolo", dijo Freitas, que practica la escalada desde los 7 años, tiene ahora 17 y estudia segundo curso de Bachillerato.
"No somos de los países más fuertes, hay deportistas muy buenos, pero las potencias son Francia, Eslovenia, Italia, Austria...", enumeró la joven escaladora.
En hombres, el líder español de la combinada es Jonatan Flor, de 21 años, también campeón de España de bloque y ganador de las dos primeras pruebas de las cuatro que conforman la Copa de España.
"Lo de los Olímpicos es un objetivo superdifícil, pero hay que intentarlo. Lo importante es competir en el máximo número de pruebas internacionales. El año próximo la gran cita es el campeonato del mundo, en Innsbruck (Austria), con las tres modalidades en el mismo sitio", indicó Flor.
"Sí se ha notado que somos ahora un deporte olímpico. En mejora de instalaciones, en profesionalidad... Yo disfruto ahora de una beca Podium que me ha cambiado todo, porque puedo dedicarme cien por cien a entrenar", comentó.
El escalador alicantino siempre ha competido "en todas" las modalidades, aunque últimamente se había centrado en el bloque.
"Es la que más me gusta. Puedo mejorar en todo, porque sí que he notado que llevaba tiempo sin competir en dificultad. La velocidad es superdivertida, pero requiere mucho tiempo de preparación", indicó Flor.
La Federación Española (FEDME) ha adaptado su calendario al programa olímpico de 2020 y ha potenciado el incremento de rocódromos, especialmente de velocidad.