La campeona olímpica de salto de altura, Ruth Beitia, ha afirmado hoy que se siente "feliz" con la "vida normal" que puede realizar tras abandonar el deporte profesional y que está convencida de que ella no vale para ser entrenadora.Beitia ha hecho estas declaraciones a los periodistas en Logroño, donde ha recibido un homenaje por su carrera del Centro Cántabro de La Rioja y del Ayuntamiento de la ciudad.
La atleta cántabra ha afirmado que La Rioja es una tierra que visita habitualmente, pero que le emociona recibir el reconocimiento de "los paisanos que viven aquí".
Tras su retirada, a los 38 años, se siente "feliz" porque puede hacer "una vida normal" aunque sigue haciendo "mucho deporte, pero más como actividad física" y "con la sensación de que si me caigo no pasa nada".
Hace menos de un mes, tras 27 años dedicados a la competición de salto de altura, decidió que "era el momento" de abandonar el atletismo profesional, aunque "ahora, visto desde fuera, creo que ya en el Mundial de Londres -el pasado verano- cuando todo el mundo se puso de pie a aplaudirme ya me decían adiós".
Se siente "una privilegiada" por no haber tenido lesiones importantes prácticamente en toda su carrera "y haber podido seguir hasta los 38 años" pero "los últimos seis meses tenía muchos dolores", ha admitido.
Se siente muy querida por la gente "demasiado", ha dicho, y ha recordado como a diario, en Santander y allí a donde va, le paran por la calle para darle abrazos o pedirle fotografías.
Beitia tiene "muchos planes de futuro" pero asegura que no los va a contar "porque si lo hago, no se cumplen".
Mantiene, ha recordado su actividad como responsable de Deportes del PP de Cantabria, donde es diputada regional; además desarrolla diferentes cometidos en el Comité Olímpico Español y en la Federación Española de Atletismo.
Y también estudia psicología porque "en algún momento me gustará dedicarme a la psicología deportiva", ha afirmado.
Pero no se ve como entrenadora "porque no tengo paciencia" ha explicado y ha aludido a la figura del que siempre fue su entrenador, Ramón Torralbo, que continúa con un grupo de atletas "y yo le sustituí unos días y vi que no soy capaz de estar dos horas con alguien sin poder hacer yo el ejercicio".
No obstante, sí que se siente "un poco responsable" de "haber puesto en el mapa a los entrenadores de atletismo" por sus continuas referencias a Torralbo.
"Siempre nos acordamos de los técnicos cuando no llegan los resultados y él, como otros, ha estado ahí ahora, que es más fácil trabajar, y en otros momentos en los que era más difícil".
Respecto a su actividad política, Beitia ha asegurado que el asumir alguna responsabilidad nacional es algo que depende de su partido "y de que los cántabros nos voten".
El homenaje a la exatleta, que ha contado con la asistencia de la alcaldesa de Logroño, Concepción Gamarra, ha incluido la entrega de un pergamino en el que se hace referencia a sus logros como saltadora, entre ellos el oro olímpico y sus tres títulos europeos, además de cinco medallas en mundiales.
Es, también, la primera española en lograr un oro olímpico y en vencer en la Diamond League de atletismo, en dos ocasiones.