Nepal dio este domingo el último adiós a la periodista estadounidense Elizabeth Hawley, la cronista del Himalaya, la mujer que durante décadas hizo de su veredicto el certificado de coronación de las cumbres más altas del planeta, que fue incinerada en un funeral celebrado bajo el rito budista.Dos días después de su muerte a los 94 años tras pasar una semana ingresada por neumonía, Hawley ha sido cremada y sus restos ya forman parte de la misma tierra del país del Himalaya en que pasó gran parte de su vida.
"Era estadounidense solo por nacimiento, pero era nepalí en todo lo demás. Sentía un inmenso amor y dedicación a Nepal", indicó a Efe Michael Leonard, sobrino de la periodista.
El funeral se celebró hoy ya que hubo que esperar a que llegaran a Nepal Leonard y Billi Bierling, colaborador de la periodista y encargado de seguir su legado en la Base de Datos del Himalaya, el registro en el que desde hace años queda constancia de las expediciones que suben a los montes de esa cordillera, incluido el Everest.
La ceremonia fue organizada en su residencia en Katmandú, donde se reunió mucha gente del montañismo nepalí, que la acompañó hasta Swayambhu, un lugar sagrado budista declarado patrimonio de la humanidad por la Unesco, donde fue incinerada.
"Aunque era atea, sentía inclinación por los sherpas, que siguen el budismo", explicó el sobrino.
Entre quienes se acercaron a dar el último adiós a Hawley estaba Aang Tshering Sherpa, expresidente de la Asociación de Montañismo de Nepal.
"El montañismo ha perdido a una amiga verdadera, es una pérdida irreparable", dijo a Efe Sherpa.
Desde que se hizo demasiado mayor como para poder cuidar de sí misma, sus familiares trataron de convencer a Elizabeth Hawley de volver a Estados Unidos, pero ella siempre rechazó esa opción afirmando que quería que su cuerpo quedara en la tierra a la que dedicó su vida entera.
Hawley era considerada la enciclopedia del montañismo por su trabajo para guardar registro de todos los montañeros que hacían cumbre en el Himalaya desde la década de los 60 del pasado siglo, cuando empezó a vivir en Nepal.
Su asignación a la cobertura de una expedición de estadounidenses al Everest en 1963 hizo que su vida cambiara.
"Desde entonces se reunió con cada expedición que llegaba a Nepal parar subir sus montañas", indicó en un comunicado el Fondo del Himalaya, una ONG fundada por Edmund Hillary, el primer hombre en subir al Everest, de la que ella era ejecutiva.
En los últimos 50 años, Hawley entrevistó a miles de miembros de expediciones, montañeros, sherpas y personas relacionadas para mantener un registro real de las coronaciones en el Himalaya.
En 1991 creó la Base de Datos del Himalaya, donde están todos esos registros, que incluyen las referencias a 9.600 ascensos a 450 cumbres.
Hawley se retiró de estas tareas en 2016, delegando la responsabilidad en su asistente toda la vida Bierling.
"He estado dirigiendo (el registro) bajo su guía durante unos dos años, pero con su falta la tarea se ha convertido en un gran desafío", dijo a Efe Bierling.
Hoy con un número creciente de expediciones, cientos de ellas cada año, la tarea es mucho más complicada que en los tiempos en que Hawley empezó, cuando apenas había un par de expediciones.
"Tengo a otros tres asistentes voluntarios para ayudar, pondremos todo nuestro esfuerzo para mantener los estándares que ella estableció", dijo.
Hawley ha sido reconocida con infinidad de honores, uno de ellos, fue el que le otorgó el Gobierno de Nepal en 2014, al dar su nombre a un monte en la cordillera de la que lo sabía todo.