Bilbao, 10 abr (EFE).- Profesionales de la Ertzaintza, Mossos, Policía Nacional, Policía Foral, Scotland Yard y Eurocop han pedido la implicación de los clubes de fútbol e instituciones deportivas en la erradicación de la violencia en el deporte, al opinar que "tienen responsabilidad" en el fenómeno y no adoptan las medidas suficientes para combatirlo.,Por iniciativa del sindicato de la Ertzaintza Erne, policías y expertos participan hoy en Bilbao en una "cumbre" sobre violencia en torno al depoBilbao, 10 abr .- Profesionales de la Ertzaintza, Mossos, Policía Nacional, Policía Foral, Scotland Yard y Eurocop han pedido la implicación de los clubes de fútbol e instituciones deportivas en la erradicación de la violencia en el deporte, al opinar que "tienen responsabilidad" en el fenómeno y no adoptan las medidas suficientes para combatirlo.
Por iniciativa del sindicato de la Ertzaintza Erne, policías y expertos participan hoy en Bilbao en una "cumbre" sobre violencia en torno al deporte, en la que también toman parte los sindicatos SUP -Policía Nacional-, el SPC -Mossos Esquadra- y SPF -Sindicato Foral de Navarra-, representantes del observatorio vasco de seguridad, policías británicos y Eurocop, organización de sindicatos policiales que representan a más de 500.000 policías en toda Europa.
El encuentro se produce tras los recientes incidentes protagonizados en Bilbao por radicales antes de los partidos europeos del Athletic frente al Spartak de Moscú y el Olympique de Marsella.
En los primeros disturbios, falleció el ertzaina Inocencio Alonso de un infarto y en los segundos resultaron heridos dos vigilantes de seguridad.
Entre las primeras conclusiones del encuentro, que serán remitidas después a las instituciones, se encuentran las demandas de que se prohíba el acceso a los estadios a los hinchas con antecedentes violentos y se apliquen mayores controles y penalización de conductas violentas.
Los participantes también ven insuficiente la legislación actual para combatir el fenómeno, piden cambios para lograr mayor eficacia y demandan la implicación de clubes de fútbol y medios de comunicación.
El secretario general de Erne, Roberto Seijó, ha advertido de que la violencia en torno al fútbol se está "reactivando" y ha acusado a los clubes y entidades como la UEFA o la liga profesional de "no implicarse" lo suficiente.
Según ha dicho, "hay pruebas" de que los clubes no toman las medidas adecuadas para apartar a los violentos de esos eventos al "no hacer ningún control" de las personas sancionadas con no poder acceder a los estadios.
La presidenta de Eurocop, Angels Bosch, ha instado a la implicación de los Gobiernos en combatir la violencia en el deporte con mensajes "claros" y "contundentes" y ha abogado por una mayor implicación de Europol e Interpol en el intercambio de información relativa a los violentos y una armonización de la normativa aplicable a todos los países en Europa.
Ha apostado por que la policía estatal dé soporte puntual a las policías autonómicas cuando la situación lo requiera.
Según ha argumentado, la Policía Nacional puede desplegar un millar de efectivos con ocasión de un partido de alto riesgo frente a los 400 de la Ertzaintza y los cerca de 800 de los Mossos, cuando "el riesgo es el mismo en Sevilla que en Bilbao".
El secretario de Organización del SUP, Ramón Cosio, ha instado a los gobiernos autonómicos a "sacudirse complejos" en favor de la colaboración entre fuerzas de seguridad.
Los asistentes también han apostado por el "copago", de manera que los clubes paguen parten del despliegue de seguridad que requieren los partidos ante el "ingente" coste que suponen para las arcas pública.
Los participantes han indicado que los "grupos ultra" podrían contar en España con unos 3.000 miembros de ideología radical y han evidenciado que en los últimos años "los enfrentamientos con resultado de muerte han dejado al menos cinco víctimas en los últimos años (Gillén Lázaro, Aitor Zabaleta, Iñigo Cabacas, 'Jimmy' y el agente Inocencio Alonso".
Han recordado que en Europa las tragedias en Heysel (Bélgica) y Bradford (Reino Unido), ambas en 1985, actuaron "como detonantes" para la adopción de medidas eficaces para combatir el fenómeno.
En Reino Unido las medidas fueron efectivas, según el responsable de la policía británica en materia de orden público relacionado con eventos deportivos, Wayne Mitchell, participante en el encuentro.
Por ejemplo, ha explicado, en su país hay 1.700 hinchas que cinco días antes de que comience un torneo mundial tienen que entregar sus pasaportes para no poder viajar. No se les devuelve el documento hasta que su equipo dispute el último partido.