El atleta internacional Roberto Aláiz, que ha sufrido un auténtico calvario de lesiones, todas ellas relacionadas con problemas en el tendón de Aquiles, pese al éxito en la tercera practicada hoy en Madrid, tendrá que dar por finalizada de manera anticipada la temporada que acababa de iniciar después de un intervalo ausente de 27 meses.Aláiz había vuelto recientemente a finales del pasado mes de mayo en la Milla de Aranda de Duero (Burgos), pero tras una prueba posterior de 5.000 metros en Los Corrales de Buelna (Cantabria) en la que optó por retirarse, decidió solucionar las molestias que empezaba a sufrir en la misma zona, pero en este caso del pie derecho.
En la intervención realizada hoy en la capital de España por el equipo del doctor David López Capapé se le realizó una "calcanoplastia" al sufrir el denominado Síndrome Haglund que ya le había obligado a ser intervenido quirúrgicamente en dos ocasiones en el otro pie por el mismo equipo médico.
Según el doctor López Capapé, especialista en este tipo de lesiones, la intervención -no invasiva- consistió en una endoscopia "para solucionar la prominencia en el hueso calcáneo que acaba produciendo las molestias tan habituales en numerosos atletas", según ha declarado a Efe.
Desde su punto de vista, la rapidez a la hora de tomar la decisión el corredor del Nike Team acelerará los plazos para que pueda llegar en condiciones de cara a la próxima temporada invernal, ya que el periodo mínimo establecido para que pueda iniciar los entrenamientos de carrera se sitúan en dos meses.
"Al no ser una intervención agresiva, puede empezar de inmediato el trabajo con su readaptador o fisioterapeuta con una normalidad inmediata en los entrenamientos funcionales de bicicleta, piscina o gimnasio", agregó.
El objetivo que sigue manteniendo el atleta, después de verse obligado a renunciar a buscar la marca mínima en los 5.000 metros para el Europeo de Berlín (Alemania) del mes de agosto, es lograr su plaza para los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, tras perderse los de Río de Janeiro 2016 por lesión y los de Londres 2012 por tan solo un segundo.
A pesar de que había abandonado la especialidad en la que más había destacado, los 3.000 metros obstáculos, al considerar que resultaba más agresiva para los problemas que le habían aparecido, según el doctor López Capapé, una vez solucionados éstos "no tiene porqué condicionarle para que opte por una u otra especialidad, por lo que si se ha operado es para no cerrar ninguna puerta", señaló.