María Vicente, la más joven del equipo español en los Europeos de atletismo de Berlín con 17 años, considera que estar aquí "ya es un regalo", después de haber conseguido todos los objetivos de la temporada en la categoría sub-18, pero advirtió que "la final (de triple) no es imposible".
"Vengo a disfrutar, a coger experiencia y a pasármelo bien. Este campeonato no estaba en mi calendario y para mí es un regalo, aunque la final no es imposible", afirmó la barcelonesa, que este año ya ha sido campeona mundial sub-18 de heptatlon y de triple salto.
A partir de los Nacionales de Getafe, hace dos semanas, Vicente se ha centrado ya en el triple, "porque este año -dijo- apenas lo había entrenado".
"Vengo con presión cero. He hecho todo lo que tenía que hacer este año y esto me viene bien. El estadio lo he visto por dentro y es impresionante", señaló.