Jakob Ingebrigtsen hizo méritos de sobra para ser considerado el rey de los Europeos de Berlín al conquistar este sábado su segunda medalla de oro con un triunfo autoritario en la final de 5.000 metros por delante de su hermano mayor, Henrik.
La final, que en la edición anterior de los campeonatos (Amsterdam 2016) había terminado con un resonante éxito español (Ilias Fifa oro, Adel Mechaal plata), trasladó el doblete a Noruega y ratificó al pequeño Jakob como gran figura del medio fondo europeo.
Jakob tomó el mando de la carrera a dos vueltas del final, destrozó el grupo, privando de toda opción a los españoles, y se presentó sin novedad en la meta. Ganó con un registro de 13:17.06, seguido de su hermano Henrik (13:18.75) y del francés Morhan Amdouni (13:19.14).
Los españoles, que soñaban con el podio, estuvieron lejos de la lucha por las medallas. El mejor fue el aragonés Toni Abadía, que llegó decimocuarto con 13:34.25, en tanque que Chiqui Pérez acabó decimoséptimo con 13:37.07 y Mechaal, que había sido cuarto en la final de 10.000, abandonó en el último kilómetro.
Subcampeón de Eropa hace dos años (por milésimas frente al ganador, Ilias Fifa, en la actualidad suspendido por posesión de productos dopantes), Mechaal pagó en el 10.000 su debilidad en el esprint, y en cuatro días no recuperó lo suficiente para atacar el 5.000.
La empresa parecía más fácil con las bajas del francés Mahiedine Mekhissi-Benabbad, que el jueves había ganado el título de obstáculos por delante del español Fernando Carro, y del noruego Filip Ingebrigtsen -el hermano intermedio-, con dolores en la espalda tras su caída en la final de 1.500.
Abadía, que en los Nacionales de Getafe, hace dos semanas, le había ganado el título a Mechaal, prefirió limitarse al 5.000 (pese a que había sido bronce en el 10.000 en 2016), consciente de que tenía que concentrar sus fuerzas, en el mejor momento de su carrera deportiva, para repetir la hazaña.
Antes de cumplirse el primer mil, Abadía puso un ritmo que le dejó unos metros por delante. Pasó el primer km en 2:42.56 y volvió a ceder la cabeza al francés Florian Carvalho, mientras Mechaal marchaba cómodamente en el centro del grupo y Chiqui algo más atrás.
A mitad de recorrido cambió el sueco Julien Wanders, que estiró aún más el grupo. Jakob Ingebrigtsen, el más joven ganador de un título europeo de la historia, campeón de 1.500 aquí con 17 años, estaba siempre bien colocado y asumió el mando al penetrar en el último mil.
Su cambio destrozó a los españoles. Mechaal se retiró, Abadía se descolgó poco después y Chiqui lo había hecho mucho antes.