La Federación Rusa de Atletismo (FRA) reconoció este viernes que carece del dinero necesario para saldar la deuda de 3 millones de dólares contraída con la Federación Internacional de Atletismo (IAAF), aspecto crucial para su readmisión después de su exclusión por dopaje.
"A día de hoy hay un asunto pendiente. La cuenta que nos ha presentado la IAAF asciende prácticamente a 3 millones de dólares, una cifra astronómica", dijo Dmitri Shliajtin, presidente de la FRA, según medios locales.
Shliajtin agregó que la IAAF le ha dado un mes de plazo a la FRA para pagar ese dinero, pero agregó que "la federación no tiene ese dinero".
Esa deuda se desglosa en 1,5 millones en costas judiciales del Tribunal de Arbitraje Deportivo, 1 millón en los gastos de los grupos de trabajo de la IAAF para readmitir a la federación rusa y otros asuntos menores.
Por ese motivo, Shliajtin solicitó a la IAAF que permita a Rusia el pago de dicho débito en un plazo de seis meses.
Además, recordó que la FRA considera imposible de cumplir el criterio del pleno acceso a las pruebas de dopaje realizadas por el laboratorio de Moscú entre 2011 y 2015, ya que están bajo el control del Comité de Instrucción.
Recordó que ese criterio ha sido recurrido ante los tribunales, aunque no se mostró seguro de que dicho requisito sea excluido a la hora de decidir el 4 de diciembre la readmisión de la FRA.
A su vez, destacó que menos de un 1 por ciento de las pruebas de dopaje realizadas este año han sido positivas -22 de casi 2.000-, cuando el pasado año se detectaron 12 de un total de 600.
Mientras, el entrenador jefe del atletismo ruso, Yuri Borzakovsky, aseguró que "prácticamente todos los criterios" han sido cumplidos, sólo faltan aspectos "globales", lo que le da esperanzas de que los atletas rusos puedan competir en los Juegos Olímpicos de 2020.
En septiembre pasado la IAAF informó que hasta diciembre no tomará una decisión sobre la posible readmisión de Rusia después de que la agencia antidopaje rusa, RUSADA, fuera rehabilitada.
Según la IAAF, además de los criterios mencionados por la FRA, las autoridades rusas deben reconocer los hallazgos de las comisiones McLaren y Schmid sobre qué funcionarios del Ministerio de Deportes estuvieron implicados en la trama para encubrir el dopaje entre los atletas rusos.
Para lograr la rehabilitación de la RUSADA, el Ministerio de Deportes ruso se comprometió a garantizar pleno acceso al laboratorio de Moscú, para lo que tiene de plazo hasta finales de año.
El presidente de la IAAF, Sebastian Coe, reconoció en julio pasado que Rusia "ha avanzado mucho" en el control del dopaje, pero precisó que la suspensión solo se levantará cuando la IAAF pueda "fiarse por completo" de Rusia.
La IAAF, que retiró hace tres años la licencia a la federación rusa por el dopaje de Estado, excluyó a los atletas rusos de los Juegos Olímpicos de Río y desde entonces ha limitado en gran medida el número de los que pueden competir en el exterior y les ha obligado a participar en todos los casos bajo bandera neutral.