José Antonio Diego
Montecarlo, 4 dic (FE).- Bruno Hortelano, plusmarquista español de 100, 200 y 400 metros, se propone volver a la normalidad después de la temporada de su regreso a las pistas tras el accidente de coche que dos años antes estuvo a punto de costarle la vida, y asegura que lo único que tiene decidido, con respecto a los Mundiales de Catar 2019, es que quiere hacer el relevo 4x400.
El velocista, afincado en Sant Cugat (Barcelona) después del accidente, es el único atleta español invitado a la Gala del Atletismo Mundial, que se celebra este martes en Mónaco y proclamará a los mejores atletas mundiales del año, hombre y mujer.
Bruno se ha tomado casi tres meses de descanso, desde el mitin "unipersonal" que protagonizó el 29 de agosto en Getafe, con su doble intento fallido de récord, hasta esta misma semana. Por medio, "mil kilómetros andando", para recorrer el Camino de Santiago.
"Ha sido un año muy especial, único. El regreso de una lesión grave y confío en no tener más como éste. A partir de ahora espero que sean años normales en el sentido de que la preparación, la forma de llevarlo a cabo, sea todo como lo hacen los demás. Este año, entre las lesiones que tuve en pista cubierta y otras que iba arrastrando, íbamos jugando un poco con el tiempo", declaró a EFE en Montecarlo.
Con la perspectiva que le da el descanso, considera que la temporada ha sido más que aceptable. "Con el tiempo que tuve para prepararla, creo que lo hicimos bastante bien. Iba a hacer pista cubierta, pero tuve una pubalgia en un momento crítico que me lo impidió. Así que al final hice sólo diez carreras, que para mí son pocas en un año entero, sobre todo después de estar dos sin competir".
"Las primeras carreras -añadió- fueron para comprobar si iba a ser capaz de volver a competir al nivel de antes, y una vez confirmado, me dediqué al 200, haciendo la transición desde el 400. Creo que hicimos las cosas muy bien, aunque se puede mejorar".
Apunta, no obstante, un margen de mejora en algunos aspectos. "Podemos mejorar en cosas como la nutrición o la planificación global de la temporada. Estoy trabajando por primera vez con una nutricionista para maximizar la energía en los entrenamientos y en la capacidad de competir. Antes comía lo que me apetecía. Ahora es todo más científico, jugando con los horarios".
Los Europeos de Berlín fueron la gran cita del año y piensa que en el 200 individual, pese a terminar cuarto, a una centésima de la medalla de plata, hizo "la mejor carrera que podía haber hecho".
"No hice marca personal por una centésima, pero considerando la pista de Getafe donde hice mi récord y la situación de Berlín, lo valoro como si hubiera sido marca personal", aseguró.
La final europea de 200 tuvo, a su juicio, mucho más nivel que la anterior. "Las medallas costaron mucho este año, no me puedo enfadar con una situación que estaba fuera de mis manos. Dos años antes fui campeón de Europa con 20.45, una marca con la que hubiera quedado último en Berlín. Aquí corrí en 20.05 pero los otros corrieron mucho", aceptó.
Pese a tener, según los técnicos que le conocen -incluido el nuevo seleccionador, José Peiró- una mente privilegiada, Hortelano confiesa que en el relevo 4x400 de los Europeos, al recorrer la última posta, se dejó llevar por el corazón.
"Me faltaba experiencia en el 400. Había hecho sólo tres esta temporada. Yo quería ganar, porque soy muy competitivo, y salí muy rápido, demasiado. Alguien me dijo que había hecho un parcial de 20.2 en el 200, aunque no es un registro oficial. En esto tengo que mejorar. Si me comparo con mis compañeros relevistas de la selección, apenas soy un novato", reconoció.
Todavía no ha decidido qué prueba hará el próximo año. "Dependerá de cómo vaya la temporada. La preparación va a ser para las tres (100, 200 y 400). Me considero velocista, entreno volumen y velocidad, que se puede aplicar a las tres carreras, aunque en mente tengo el 200 porque me he especializado en eso, y la preparación del 200 utiliza la del 400 y la del 100. El tiempo lo dirá".
"Aún es temprano para decidirlo", reiteró, "porque también dependerá de lo que quiera hacer el año olímpico (Tokio 2020), ya que las dos temporadas están casi empalmadas".
No se arrepiente del "show" de agosto en Getafe, aun cuando admite que sus marcas no fueron todo lo buenas que deseaba (10.31 en 100, 20.56 en 200). "Después de Berlín esperaba alargar el pico de forma y no sabía que iba a estar totalmente fuera de forma. Pero no me arrepiento para nada de haber corrido aquel día en Getafe y agradezco muchísimo el apoyo del público", afirmó.
Luego reservó 45 días al Camino de Santiago. "Los días que caminaba eran 20 o 25 kilómetros, alguno incluso 30, pero había otros que paraba. He tenido muchas experiencias interesantes, personales, pero si me ha cambiado la vida aún es temprano para saberlo".
Con miras a los Mundiales de Doha todavía no ha resuelto sus dudas. "Lo único que tengo claro es que voy a competir, si me llaman a la selección, en el relevo. Me encantaría aportar lo que pueda en el 4x400 porque además lo disfruto mucho. Creo que puedo aportar más de lo que he hecho hasta ahora. Ahora, en diciembre vamos a Tenerife, precisamente, a entrenar los relevos".
"Por lo demás, no sabemos qué prueba voy a hacer en Catar. Habrá que hacer dos picos de forma. En un año normal estás entrenando casi seis meses antes de la pista cubierta y luego viene el aire libre. Haremos un pico de forma en verano para ganar experiencia compitiendo y porque las carreras importantes como la Diamond League son en esas fechas", indicó.
Los Mundiales de Doha se disputarán el año próximo del 27 de septiembre al 6 de octubre, las fechas más retrasadas en la historia de los campeonatos, para evitar el calor extremo de Catar.