La granadina Laura Bueno, campeona de España de 400, fue la única española que superó la primera ronda de los Europeos, ya que la madrileña Aauri Bokesa y la zaragozana Salma Paralluelo fueron eliminadas.
Bueno se clasificó tercera en la quinta serie, fuera de las dos plazas de acceso directo a semifinales, pero su tiempo de 52.67, el mejor de su vida, le dio la clasificación en la repesca.
La campeona de España tenía razones para sentirse optimista. Venía haciendo una campaña notable en pista cubierta y su marca de 53.07 sólo cedía ante los 52.19 de la suiza Lea Sprunger en su serie. Cumplió su objetivo, superar la primera ronda, algo que no consiguió en Belgrado 2017.
Salma Paralluelo, la más joven de todos los participantes en los Europeos de atletismo en pista cubierta, se despidió en la primera ronda de 400 metros con una marca de 55.30 muy alejada de sus mejores prestaciones de la temporada.
Con 15 años, pagó la novatada. No pudo obtener un buen puesto al tomar la calle libre y ese fallo suele resultar letal en esta prueba bajo techo. A partir de ahí desordenó la técnica y acabó descolgada del grupo, sexta y última en meta.
"Estar aquí ya era un sueño. No ha salido la carrera como esperábamos, he tenido malas sensaciones de piernas. Cuando hemos llegado a calle libre he perdido mi técnica, se me han metido todas por delante y ya ha sido imposible avanzar. Pero aprendo de esto y me voy con muchas ganas de seguir mejorando", comentó a EFE tras la carrera.
Bokesa compitió en la séptima y última serie. Corrió la misma suerte que Salma, en su caso con una marca de 53.45.