Carlos Mateos Gil
Madrid, 4 mar .- Álvaro de Arriba (Salamanca, 1994) ya había avisado en el 2017 que apuntaba a lo alto cuando consiguió el bronce en el Europeo en pista cubierta de Belgrado. Dos años más tarde, en la misma cita pero en la ciudad de Glasgow, se ha colgado el oro. EFE le entrevistó en exclusiva.
Pregunta: Mira la medalla que cuelga de su cuello y... ¿Qué piensa?
Respuesta: Ahora mismo siento mucha satisfacción. El trabajo bien hecho ahora ha dado sus frutos y estoy muy contento de poder tener al final esta medalla. No ya solo por mi sino por toda la gente que me ha estado aguantando durante todo este tiempo en el que no salían las cosas al cien por cien como yo quería.
P: Más allá de los aspectos técnicos... ¿Por qué se consigue ese oro?
R: Hay mucho trabajo detrás a lo largo de los últimos años. El que se hace de campo en la pista, el de los fisioterapeutas, el de los nutricionistas, el de los médicos, el de los psicólogos... Llevo practicando atletismo cerca de catorce años y es un trabajo a muy largo plazo. Estoy muy contento de cómo me ha sabido llevar la gente que ha estado a mi lado.
P: Los deportistas suelen trabajar la visualización. ¿La carrera salió tal cual la había imaginado?
R: La verdad es que sí. Otras veces no pero aquí sí es cierto que quería correr de esta forma, quería correr ese último trescientos colocado delante. No salió al 100% perfecta, pero casi. No hay ninguna queja.
P: Su equipación tienen un destino especial ¿no?
R: Sí. Era algo que solo iba a hacer si lograba el oro porque así tendría más repercusión. Tanto el body, como el dorsal firmado, como las zapatillas con las que corrí van a ser donados para la investigación de la esclerosis múltiple. La verdad es que tengo ganas de ayudar a gente que de verdad lo necesita.
P: ¿Por qué para ese fin concreto?
R: Conozco un poco la enfermedad porque tengo a gente conocida que la padece. He podido verlo en primera persona, es la más cercana que conozco a día de hoy. Como no se puede ayudar a todos he preferido centrarme en una y he elegido esta, que a mi personalmente me llega más.
P: ¿Qué cree que le va a venir a la cabeza cuando escuche a partir de ahora la palabra Glasgow?
R: Lo mismo que cuando escuche Belgrado, ese punto de motivación y de que allí di todo y conseguí todo lo que trabajé durante mucho tiempo.
P: ¿Y qué espera escuchar cuando le hablen de Doha? Este año hay Mundial allí
R: Ahora mismo estoy muy tranquilo en ese sentido. Pero ya estuve de concentración allí y cuando me digan Doha quiero escuchar que soy el segundo atleta español de 800 que se ha metido en la final de un Mundial.
P: ¿Y el primero que gana una medalla?
R: Eso es más complicado. Pensaremos primero en la final y a partir de ahí está todo muy abierto. Con esta medalla vamos a trabajar con mucha motivación y muchas más ganas para estar algún día en ese podio.
P: Belgrado, Glasgow, Doha, Tokio... Los Juegos están lejos todavía pero... ¿Los tiene ya en mente?
R: Realmente ya no está tan lejos como parecía. Yo ya estuve en Rio y la verdad es que hace poco pensándolo ha pasado el tiempo muy rápido, vuela de cara a estos Juegos Olímpicos. Están bastante cerca y qué mejor que un Mundial un año antes para saber cómo están los posibles rivales en esos Juegos.