Natalia Arriaga
Madrid, 14 mar .- El dopaje en el deporte recreativo, el uso de drogas sociales por parte de los deportistas, un refuerzo de la política de protección de datos y un especial cuidado con los atletas menores y discapacitados son algunos de los aspectos en los que incidirá el nuevo Código Mundial Antidopaje que entrará en vigor en 2021.
José Luis Terreros, director de la Agencia Española de Protección de la Salud en el Deporte (AEPSAD), detalló a Efe estas novedades tras el Simposio que la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) clausuró este jueves en Lausana (Suiza).
P. ¿Qué conclusiones obtiene de esta reunión de la AMA?
R. El simposio se ha centrado en el nuevo Código Antidopaje de 2021. El 4 de marzo se cerró el plazo de envío de aportaciones y en estos días hemos comentado las novedades y las aclaraciones solicitadas.
P. ¿Qué novedades son esas?
R. El Código incorpora bastantes cambios. Uno de los principales está en lo relativo a la protección de datos. Su entrada en vigor coincidirá con la nueva reglamentación europea de protección y hay que actualizar lo relacionado con la obtención de datos, cómo almacenarlos, cómo compartirlos. También se hará hincapié en las llamadas "personas protegidas": los menores o los discapacitados tutelados, que necesitan un tratamiento especial.
Otra novedad importante y original es el tratamiento de los deportistas recreativos, los deportistas que no son de alto nivel, que nunca han estado sometidos a una federación internacional, que nunca han sido convocados a una selección nacional, que no ganan dinero con el deporte.
P. ¿Qué tratamiento se les dará en caso de dopaje?
R. En este caso las agencias tendremos la capacidad de determinar quiénes son esos deportistas recreativos y, si violan el Código Antidopaje, aplicarles unas sanciones más ligeras que a los profesionales. Pueden ir desde una reprimenda a una suspensión, pasando por programas educativos.
P. En la lista de sustancias prohibidas, ¿cuáles serán los cambios más significativos?
R. Junto a la relación de sustancias específicas, de menor castigo, y las no específicas se va a incorporar una lista de sustancias "de abuso social", como la cocaína o el cannabis. Si se puede demostrar que se consumieron con un uso social, las sanciones serán más leves y pueden conllevar un programa de rehabilitación.
P. ¿Cómo se puede reforzar el compromiso de las autoridades en la lucha contra el dopaje?
R. Se ha presentado un nuevo abanico de sanciones para los países que incumplan el Convenio de la UNESCO contra sobre dopaje de 2005. Ahora no tenemos ningún instrumento para obligar a su cumplimiento. He sido secretario de este grupo de trabajo y hemos acordado las consecuencias para los países que no lo cumplan. Pueden ser desde la no recepción de fondos de la UNESCO a la no participación en sus órganos de gobierno, pero también la imposibilidad de organizar Juegos Olímpicos o competiciones internacionales.
P. El Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) español anuló en febrero la sanción impuesta al ciclista Ibai Salas por irregularidades en su pasaporte biológico, al no dar validez a esta prueba. ¿Qué se ha comentado sobre este caso en el simposio?
R. El TAD anuló la sanción de forma impensable. Precisamente la Ley Orgánica (de lucha contra el dopaje) la corregimos en 2017, entre otras cosas, para aplicar el pasaporte biológico. Se hizo todo lo que la AMA pidió, para que venga ahora el TAD a anularlo.
Estamos hablando con responsables de la AMA que lo van a estudiar, a ver si podemos llevarlo al contencioso-administrativo. Tenemos de plazo hasta el 14 de abril y luego la resolución suele llevar cinco o seis meses.