El palentino Óscar Husillos, galardonado con el trofeo Fair Play por la deportividad con que encajó su descalificación después de haber ganado la final de 400 en los Mundiales de Birmingham, admite, un año después, que fue "una putada, pero merecida".
Husillos recibió de Juan Ortiz (Mondo Ibérica) el trofeo Fair Play por "la deportividad y la humildad" con que encajó su eliminación, por pisar fuera de calle, después de haber ganado la final de 400 m de los Mundiales en pista cubierta con una marca de 44.92 que hubiera sido nuevo récord de Europa.
"Un año después, sigo pensando que fue una putada y creo que todos opinamos lo mismo. Pero hubo muchas descalificaciones, también la de Luguelín Santos (segundo allí). Esto es un deporte y tenemos que estar todos en las mismas condiciones. La descalificación fue merecida, aunque fuera un poco cruel", declaró durante la Gala del Atletismo Español.
"Este mismo año", añadió, "he conseguido dos subcampeonatos de Europa (400 y 4x400). La espina siempre va a quedar ahí, pero voy a seguir trabajando para volver a tener otra oportunidad".
Sobre el relevo 4x400, afirmó: "El grupo tiene que pensar no sólo en el Mundial, sino en los Juegos de Tokio. Si en los Mundiales de Londres fuimos quintos del mundo, hay que pensar que en Tokio también podemos estar luchando con los mejores".
El burgalés Luis Alberto Hernando, que obtuvo en 2018, en Peñagolosa (Castellón) su tercer título mundial, afirmó que "ganar un mundial es una experiencia inolvidable y viendo a tanta gente disfrutando contigo, una emoción grandísima".
"Este año", declaró a EFE, "el Mundial de trail ha cambiado de distancia. En Portugal serán 40 km y yo me siento más cómodo en 80 Federackm, pero voy a intentar un cuarto título. Agradecemos a la Federación Española que haya apostado por los corredores de trail".