El alpinista vizcaíno Alex Txikon se ha mostrado orgulloso de que la expedición rusa haya optado por usar sus cuerdas para avanzar en su intento de ascensión al K2, y ha destacado que el trabajo de su equipo ayudará a "entender mejor" esta montaña para futuras expediciones.
El alpinista ha comparecido este miércoles ante los medios de comunicación para valorar el trabajo de su equipo en la expedición invernal al K2 y destacar la nueva línea de cuerda que han marcado en este 'ochomil'.
"Solo ha habido una línea de cuerda, que era la nuestra, y hemos montado 80 reuniones para unos 3.000 metros", ha afirmado Txikon, que pese a la polémica suscitada con la expedición rusa, se ha sentido orgulloso del uso de sus cuerdas por parte de cualquier expedición.
Además, ha destacado que "la velocidad es clave para subir y bajar una montaña como el K2, junto con un equipo preparado y con experiencia en el lugar".
"El día que menos tardamos del campo 1 al campo base fueron unas 5 horas y medía, con buen ritmo sin correr, y los rusos tardaban cerca de las 15 horas".
Txikon ha indicado que le gustaría volver y que "el K2 se va a subir" en invierno, sean ellos u otras expediciones en un futuro próximo, además de desear que haya "juego limpio" entre las expediciones del año que viene.
Alex Txikon y su equipo formado por 14 personas durmieron en tres innovadores iglús creados por ellos mismos durante casi 3 meses. "Me han escrito desde Polonia para saber cómo se hacen, pero bueno, el tema de los iglús no es nada nuevo, llevan haciéndose 15.000 años", ha concluido.
El próximo jueves, 28 de marzo, se cumplirán tres meses desde que Txikon y su equipo pusieran rumbo a Pakistán para emprender un viaje al K2 que se les resiste por este año, ya que se vieron obligados a renunciar al intento de alcanzar la cumbre el pasado 17 de marzo a causa del fuerte viento.