El montañero Juanito Oiarzabal conmemorará el próximo 29 de abril el 20 aniversario de la primera vez que completó la lista de los catorce "ochomiles" al hollar la cumbre del Annapurna (8.091 metros) en 1999.
El alavés se convirtió así en el sexto hombre en cerrar el ciclo de los picos más imponentes y quiere celebrar aquella subida con un proyección y una ascensión popular al monte Gorbea, situado entre las provincias de Álava y Vizcaya, a pocos kilómetros de Vitoria.
El martes 23 de abril se proyectará en la Sala Araba de la Fundación Vital de la capital alavesa la película "Annapurna", una comparativa entre la primera ascensión francesa de 1950 y la que hizo la expedición el que participó el afamado alpinista.
"Cuando se cumplían 49 años de la gesta de Herzog y Lachenal, el primero estuvo en el campamento base y me dio un escrito que yo lancé luego desde la cumbre", recordó Oiarzabal este lunes en la presentación de los actos conmemorativos.
En aquella expedición le acompañaron Ferrán Latorre, Juan Vallejo, Eneko Pou, el doctor Ion Armentia y el periodista Pedro Espinosa.
La segunda actividad será la subida al monte Gorbea, el más alto de la provincia de Álava, el mismo lunes 29 de abril, que arrancará a las 8.30 horas desde el aparcamiento de las canteras de Murua.
"Nuestra idea es hacerlo por las gradas, pero si vemos que hay mucha gente que no tiene experiencia, igual formamos dos grupos para que pueda subir quien lo desee sin problemas", explicó Juanito Oiarzabal, que hizo un llamamiento general a participar en las actividades.
Posteriormente, los participantes en aquella expedición celebrarán un comida para cerrar los actos que conmemoran esta sonada efeméride.
Sobre su situación actual y la posibilidad de retomar el proyecto de 2x14x8.000 y repetir las 14 cimas, explicó que depende de su estado de ánimo y de lo que digan los médicos.
A pesar de todo, Oiarzabal acumula en estos momentos 26 cumbres de más de 8.000 metros y es la persona con más ascensiones de toda la historia.
Para completar la lista de nuevo le queda hollar el Nanga Parbat y el Broad Peak, en Pakistán; el Shisha Pangma, en el Tíbet; y el Dhaulagiri, en Nepal.
"Lo que sí tengo claro es que si vuelvo a ello, será con la ayuda del oxígeno artificial", apuntó el montañero vasco y añadió que ya no tiene "nada que demostrar a nadie" y se lo toma como un "reto personal".