León, 18 sep (EFE).- El plusmarquista nacional de 800 metros, que fuera bronce en el mundial en pista cubierta de Glasgow 2018 en esta distancia, se centrará en la próxima temporada en buscar la marca mínima olímpica a Tokio 2020, según ha confirmado a Efe su entrenador, Uriel Reguero.,El atleta berciano, cuya última carrera fue la semifinal del Europeo en pista cubierta, también en Glasgow (Escocia) el pasado mes de marzo, ha tenido que superar dos lesiones consecutivas, la rotura de la fascia
León, 18 sep .- El plusmarquista nacional de 800 metros, que fuera bronce en el mundial en pista cubierta de Glasgow 2018 en esta distancia, se centrará en la próxima temporada en buscar la marca mínima olímpica a Tokio 2020, según ha confirmado a Efe su entrenador, Uriel Reguero.
El atleta berciano, cuya última carrera fue la semifinal del Europeo en pista cubierta, también en Glasgow (Escocia) el pasado mes de marzo, ha tenido que superar dos lesiones consecutivas, la rotura de la fascia que le obligó a retirarse en la cita continental y unos problemas en los isquiotibiales, que le impidieron preparar el mundial de Doha (Catar).
La apuesta del corredor de Salentinos y su entrenador había sido "apostar claramente por el 1.500 para ir preparándose de cara a Tokio y ver si en esta distancia podía ser competitivo, después de haberlo sido en 800", según ha señalado a Efe.
Por ello, las dos sucesivas lesiones "cortaron la planificación prevista", reconoció el entrenador vallisoletano, aunque Ordóñez ya ha retomado los entrenamientos "a buen ritmo y con normalidad, sin que tenga ningún tipo de molestias sobre las lesiones sufridas".
La intención del entrenador de Saúl Ordóñez es que su pupilo realice durante estos próximos meses "una gran carga de trabajo para acercarse a las mínimas olímpicas", con el punto de mira puesto en alguna de las carreras de final de año o, si no surgiera ninguna interesante, enfocar la vuelta a la pista ya en 2020.
Ordóñez, al igual que en la última temporada pudiera iniciar su andadura en la prueba del "World Indoor Tour" en Boston (Estados Unidos), para después disputar otras "cinco o seis carreras más en las que afinar la puesta a punto y buscar los objetivos marcados".
Una vez que haya comprobado los resultados y el estado de forma en la distancia de 1.500 metros, alternando también alguna prueba de 800, atleta y entrenador tomarán la decisión definitiva, previsiblemente, en el mes de febrero.