Huelva, 24 sep (EFE).- La onubense Laura García-Caro tiene como objetivo en los Mundiales de atletismo, que se disputarán en Doha del 26 de septiembre al 6 de octubre, estar "peleando" por terminar entre las ocho primeras en la prueba de los 20 kilómetros marcha.,A sus 24 años la marchadora nacida en Lepe afronta su tercer Mundial Absoluto tras ser trigésima segunda en 2015 en Pekín y la mejor española con un noveno puesto en Londres en 2017. ,El pasado año fue sexta en el Europeo y en éste vien
Huelva, 24 sep .- La onubense Laura García-Caro tiene como objetivo en los Mundiales de atletismo, que se disputarán en Doha del 26 de septiembre al 6 de octubre, estar "peleando" por terminar entre las ocho primeras en la prueba de los 20 kilómetros marcha.
A sus 24 años la marchadora nacida en Lepe afronta su tercer Mundial Absoluto tras ser trigésima segunda en 2015 en Pekín y la mejor española con un noveno puesto en Londres en 2017.
El pasado año fue sexta en el Europeo y en éste viene de ser plata en la Copa de Europa de Marcha.
Además, en el Gran Premio Cantones de La Coruña logró la mejor marca española de 2019 con un registro de 1:28:35, mínima para los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
Sabe que va a ser un Mundial "diferente al resto por las condiciones y por las fechas en las que estamos", destacó a Efe García-Caro, que ha intentado adaptarse a esta competición, además de en su escenario habitual del CAR Joaquín Blume de Madrid, en la base aérea de Torrejón de Ardoz (Madrid), en el CEARD de León, dos veces en Doha, en altura en Navacerrada (Madrid) y a nivel del mar con humedad en Almería.
Todo para llegar preparada para una batalla de 20 kilómetros con calor y humedad y que arranca este domingo a las once y media de la noche.
García-Caro, que desde el domingo está en la ciudad catarí, señaló que competirá a la hora a la que habitualmente se iba a dormir, rutina que ha ido cambiando para entrenar en ese momento del día.
"Ya estamos terminando de aclimatarnos y parece que la sensación es de que hará un poco menos de humedad y calor que cuando vinimos la primera semana de agosto", comentó.
"Nos ha ayudado el hecho de que hemos estado en Almería, en Torrejón de Ardoz y aquí un par de veces antes, por lo que es como la bofetada de calor que nos dio cuando vinimos el año pasado por estas fechas", explicó.
Reconoció que la última parte de esta preparación se le ha hecho "dura" y que "no han sido fáciles los entrenamientos y los cambios de clima".
A pesar de ello tiene "mucha confianza en poder sacar" su "mejor versión" e insistió en que ya es su tercer Mundial y que tiene "muchas ganas de dar lo mejor".
La atleta onubense subrayó que está "orgullosa" del año que lleva y que le "encantaría rematar la temporada en este campeonato", en el que aspira a estar entre las ocho primeras, algo que rozó hace dos años.
Señaló como favorita a la ecuatoriana Glenda Morejón, que junto con las marchadoras chinas cree que serán "las que más impongan su ritmo en la prueba", aunque ve ahí también al resto de suramericanas y a las españolas.
En cuanto al modo de competir frente a todas ellas prefiere no hablar de tácticas y anunció que lo deja "para el momento de la carrera".