Salwa Eid Naser, bahrainí de 21 años, derrotó con enorme facilidad a la favorita, la bahamesa Shaunae Miller-Uibo, en la final de 400 metros de los campeonatos del mundo con la tercera mejor marca de la historia: 48.18 segundos.
No fue un fallo de la bahamesa, puesto que a su vez batió el récord del área con 48.37, sino la exhibición espectacular de la bahrainí, la nueva joya de la vuelta a la pista.
Los 400 femeninos, única final en pista de la sexta jornada de competición, ofrecía un apasionante duelo entre Shaunae Miller-Uibo, campeona olímpica e invicta este año, y Salwa Eid Naser, las dos más rápidas de la temporada, con marcas respectivas de 49.05 y 49.17.
También formaba en la nómina de candidatas al podio la jamaicana Shericka Jackson -bronce olímpico en Río 2016-, que también bajo de los 50 segundos (49.78), y a la postre se alzó con la medalla de bronce con un tiempo de 49.47, el mejor de su vida.
La estadounidense Phyllis Francis, defensora del título, contaba sólo en un segundo término, con su marca de 50.22, y de hecho terminó quinta con 49.61, igualmente marca personal.