41 'liebres' y un coche custodiarán el desafío sobrehumano de Kipchoge

41 'liebres' y un coche custodiarán el desafío sobrehumano de Eliud Kipchoge. El keniano está ya en la historia del atletismo con el actual récord mundial de la distancia (2h01:39). Ahora quiere 'reventarla' siendo el primero en completar una maratón en menos de dos horas.

Es el Reto INEOS que patrocina la empresa petroquímica del mismo nombre propiedad de Jim Ratcliffe. El hombre más rico de Gran Bretaña, que no quiere ver a su país fuera de la Unión Europea, auspicia un espectáculo que tendrá lugar este sábado a partir de las 6.00 de la mañana en el parque Prater de Viena (Austria)

Retransmitido para España por el canal Teledeporte (TVE) y esperado por miles de millones de personas, el reto no busca un récord homologado, por cuanto las condiciones preparadas no lo permitirían.

Y es que el recordman mundial será el protagonista en solitario de una carrera hecha a su medida, en la que contará con ayudas externas como los 41 atletas que se turnarán delante suya, algunos de máximo nivel como los tres hermanos Ingebrigtsen, Chelimo o Lagat.

Zapatillas especiales

No será el único estímulo. Un coche cortavientos le marcará el ritmo para una carrera que protagonizará con la última versión de las zapatillas que están revolucionando el atletismo. La temperatura, avituallamiento a medida, un circuito llano de 9.6 kilómetros...todo está preparado para que Kipchoge rete a la historia.

El keniano dice que este desafío es más importante que la estratosférica plusmarca que logró el año pasado en Berlín y que le valió comparaciones superlativas como "el Usain Bolt de la larga distancia". "Correr en Berlín y en Viena son dos cosas distintas. En Berlín corrí y rompí un récord del mundo. En Viena corro para hacer historia", resumió.

Para batir la legendaria barrera de las dos horas Kipchoge espera correr desde el principio a un ritmo constante de 2 minutos 50 segundos por kilómetro. Eso supone hacer cada 100 metros en 17 segundos. Una media de más de 21 kilómetros por hora.

Pese a que no sea un récord mundial oficial, correr a un ritmo tan brutal y hacer trizas el muro de las dos horas permitirá a Kipchoge tener un sitio en el olimpo de las deidades del deporte. El fondista ha dicho que quiere que su gesta sea una fuente de inspiración para los jóvenes y compara el posible hito con la llegada del hombre a la Luna.

Espera que lo vean 3.000 millones de personas

"Corro para hacer historia, para avanzar, para mostrar que no hay limites a toda una generación en el mundo, espero que lo vean 3.000 millones de personas el sábado. No se trata de dinero, sino de correr, hacer historia y cambiar la vida de la gente", dijo.

Esta será la segunda ocasión en que Kipchoge intente ser el primero en correr una maratón por debajo de las dos horas. El 5 de mayo de 2017, en el circuito italiano de Monza ya corrió el maratón más rápido de la historia con una marca no homologable de 2h00:25. Para lograr su objetivo el fondista debe ser 26 segundos más rápido que en Monza y 100 segundos más veloz que en Berlín.

Kipchoge no quiso abordar las críticas de algunos que consideran que la carrera de mañana no es un maratón pese a sus 42.195 metros debido a las ayudas externas con las que contará.