Lydia Valentín, triple medallista olímpica -oro en Londres 2012, plata en Pekín 2008 y bronce en Río de Janeiro 2016-, confirmó este martes su despedida de los Juegos Olímpicos en la edición del próximo año en Tokio, donde aún ha de certificar su clasificación en los Campeonatos de Europa del próximo año.
"En Tokio se cierra la etapa olímpica porque cuatro años más de otro ciclo, después de toda una vida entregada al deporte de alto rendimiento, sería excesivo, pero no doy por cerrada mi carrera deportiva cuando terminen los Juegos. En agosto reflexionaré, veré cómo estoy, cómo ha sido el desgaste y si me encuentro bien y con ganas, ¿Por qué no un Europeo o Mundial?", señaló.
La haltera de Camponaraya (León) realizó estas declaraciones en el acto de nombramiento como "Madrina vitalicia" del Foro Internacional del Deporte (FID) Abanca Ciudad de León que celebrará su cuarta edición en la capital leonesa en 2020.
Valentín, que se encuentra en periodo de descanso, iniciará la pretemporada el próximo mes de noviembre con la mirada puesta en la primera gran cita, los Europeos de Moscú en el mes de abril del próximo año y donde tendrá que lograr al menos estar en el podio para asegurarse su plaza olímpica tras los nuevos baremos de clasificación que obligan a disputar en seis competiciones.
La deportista berciana aclaró lo que considera "una polémica de los medios" su postura sobre la persona que actuará como abanderado de la delegación española en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
"Es algo que se sacó de contexto totalmente. Estaba de vacaciones fuera de España, leí y simplemente compartí unos tuits que decían que deberían ser los abanderados Lydia Valentín o Saúl Craviotto, no Sergio Ramos. Sólo retuiteé, no dije nada, pero estoy contenta, con ganas de que lleguen los Juegos. Y si fuera la abanderada, sería un sueño increíble. Es lo único que me falta y ¿por qué no?", declaró.