Yulimar Rojas y Ana Peleteiro, duelo de récords para la cita de Madrid
Redacción deportes, 9 ene (EFE).- La venezolana Yulimar Rojas y la española Ana Peleteiro, campeonas del mundo y de Europa, respectivamente, de triple salto, aportarán un aliciente más con un duelo de récords a la Reunión Villa de Madrid que se disputará el próximo 21 de febrero.,La pista madrileña, escenario final del 'World Indoor Tour', incluirá la prueba de triple, que no pertenece al circuito, pero que en la capital dará brillo a la competición con la doble campeona mundial y la de Europa d
Redacción deportes, 9 ene .- La venezolana Yulimar Rojas y la española Ana Peleteiro, campeonas del mundo y de Europa, respectivamente, de triple salto, aportarán un aliciente más con un duelo de récords a la Reunión Villa de Madrid que se disputará el próximo 21 de febrero.
La pista madrileña, escenario final del 'World Indoor Tour', incluirá la prueba de triple, que no pertenece al circuito, pero que en la capital dará brillo a la competición con la doble campeona mundial y la de Europa de la especialidad.
Rojas es la vigente subcampeona olímpica, doble campeona mundial al aire libre (Londres 2017 y Doha 2019) y bajo techo (Portland 2016 y Birmingham 2018) y ya voló sobre el foso de Gallur hace un año ganando la prueba con un mejor salto de 14,92.
También en tierras españolas, en Andújar (Jaén), rozó la plusmarca mundial (15,50) el pasado 6 de septiembre con un registro de 15,41, ambas mejores marcas mundiales de 2019.
Precisamente la discípula de Iván Pedroso buscará en Madrid superar el mejor registro conseguido en esta disciplina bajo techo que posee la rusa Tatyana Lebedeva con 15,36 desde 2004, y tratar también de asaltar el récord mundial del que tan cerca se quedó hace pocos meses que ostenta la ucraniana Inessa Kravets con 15,50.
El foso de Gallur también volverá a disfrutar con la presencia de Ana Peleteiro. La gallega es la vigente campeona continental (Glasgow 2019) y bronce mundial bajo techo (Birmingham 2018). Además, precisamente en esa prueba que le dio el oro europeo en tierras escocesas se fue hasta los 14,73, lo que supuso un nuevo récord de España.