Una buceadora comete un error al nadar con tiburones: les da de comer y sufre un ataque por la espalda
Algunos viven al límite y que la adrenalina se apodere de sus cuerpos. Cada vez son más las personas que eligen como actividad nadar entre tiburones. El fotógrafo submarino Ibrahim Shafeeg ha captado el momento en el que uno de los grandes peces le hace un ataque a una buceadora. Una secuencia que puedes ver en el vídeo que encabeza la noticia.
Carmen Canovas Cervello fue atacada por un tiburón de unos 90 kilos en el atolón de Vaavu en las Maldivas. La mujer de 30 años y enfermera estaba nadando cuando recibió una mordedura en la espalda de unos 15 centímetros de diámetro.
"Decidimos hacer un viaje de buceo libre a Shark Bay y hacer snorkel dentro de un grupo de tiburones", explicó Ibrahim Shafeeg que fue el que grabó la acción con un GoPro.
El ataque del tiburón a la nadadora por un error
'The Shark Guy', que es así como se le reconoce al fotógrafo submarino, contó que llevaban nadando unos 45 minutos entre un grupo de 10 tiburones nodriza. "Después de la mordedura del tiburón, no pensamos en nada importante, ya que sólo era una lesión menor, así que limpiamos la herida y continuamos buceando en el mismo lugar nuevamente", explicó Ibrahim Shafeeg.
El fotógrafo confesó que revisaron si la enfermera había sufrido daños graves y como no fue así decidieron volver al agua para seguir buceando. Esto fue fruto de una imprudencia de la nadadora.
“Es muy recomendable que los buzos no traten de alimentar a los tiburones enfermeros mientras nadan con ellos... El accidente ocurre durante el freedive en el punto de tiburón mientras se alimenta... Tome precauciones mientras nada con tiburones”, decía el fotógrafo.
Otros ataques de tiburones
No es la primera que alguien sufre un ataque de estas características, aunque en este caso todo terminó bien. Hace unos meses, Manuel López de 50 años no corrió la misma suerte. Estaba buceando en la playa de San José, en la Bahía de Tóbari, México.
El mexicano estaba buceando cuando “el animal le atacó, arrancándole la cabeza y mordiéndole en ambos hombros". Se encontraba a 15 metros de profundidad recolectando una especie de vieiras con una técnica que emite unos sonidos y unas vibraciones que podrían atraer a los tiburones.
Estaban avisados además de la presencia de los animales por la zona en los días previos.