La selección española de críquet ha sufrido varios ataques racistas después de conseguir el logro de clasificarse por segunda vez consecutiva para el campeonato europeo que se celebra en Málaga entre el 16 y el 20 de octubre. Se trata de un equipo formado en su mayoría por pakistaníes afincados en España y, en vez de elogiar este gran hito, muchos usuarios han preferido verter comentarios racistas en redes sociales.
Algo que ha querido denunciar el propio capitán de la selección española de críquet, Christian Muñoz Mills, el único jugador que ha nacido dentro de nuestras fronteras. El bateador ha hablado en ElDesmarque en Cuatro sobre este tipo de comentarios. “Cuando lo lees no da mucho gusto. Al final, la mejor manera de reaccionar es ignorándolos”, comenta. Puedes ver sus declaraciones en el vídeo superior.
Una imagen que se ha viralizado por los integrantes que conforman el equipo, cuyo país de procedencia son Pakistán, Gran Bretaña y Sudáfrica. “Con que tengan pasaporte español pueden jugar”, comenta el bateador. “El otro requisito es haber residido en España durante al menos cinco años”. En España el Cricket no tiene federación como tal, los jugadores no perciben un salario y por ello se suelen ganar la vida con otro empleo. “Hay muchos casos de compañeros que han perdido su trabajo por jugar en la selección”, confiesa Christian y por eso condena todos estos comentarios.
Lo que debería haber sido una noticia de alegría por un logro deportivo importante en una disciplina muy minoritaria en España, se ha convertido en otro episodio más de racismo. Hay que recordar que estos jugadores no están obligados a representar a España y ni si quiera cobran por ello, así que, en vez de ser criticados, deberíamos agradecer que puedan llevar el nombre de nuestro país a lo más alto.
Me parece muy loable que personas afincadas en nuestro Pais quieran representarlo y como en cualquier otro deporte tienen pasaporte español. Que lo hagan sin cobrar añade mérito a su decisión. Mi apoyo y mi aplauso. Ellos serán referencia y sus descendientes serán nuestros "heroes deportivos" en el futuro, como ha ocurrido en tantos deportes y en tantos sitios. Los racistas y xenofobos no tienen sitio en la sociedad.