Deportistas de alta competición ponen de manifiesto el sexismo: "A ellos premio en metálico y a nosotras un consolador"

Han salido a la luz una serie de testimonios que ponen sobre la mesa un duro problema en los tiempos que corren. La desigualdad en el deporte sigue siendo un hecho y así lo desvela el estudio 'Desigualdades de las deportistas de alta competición en España y medidas para la igualdad efectiva'.

En dicha investigación se recogen testimonios de 27 mujeres que ponen en jaque al sistema actual del deporte de élite. Entre las participantes se encuentran deportistas de alto nivel, expertas en deporte femenino, periodistas y representantes, según recoge Sport.

Los testimonios recogen duras experiencias

Una de las protagonistas ha concedido una entrevista a este medio y ha contado una de sus experiencias traumáticas dentro de este ámbito. "Un entrenador una vez se equivocó y, en vez de enviarle un mensaje a mi psicólogo, en una competición en la que yo lo estaba pasando mal, se equivocó y me lo envió a mí. Y el mensaje lo que decía es: 'Lo que necesita es que te la folles'. A partir de aquello mi relación con mi entrenador, en el que yo confiaba al cien por cien, fue horrible… Que para mejorar mi mentalidad mi psicólogo tenía que acostarse conmigo, fue muy impactante", reconoce la deportista.

Esta es tan sólo una muestra de las palabras recogidas en el informe presentado por el Ministerio de Igualdad que pretende cortar de raíz el machismo, el acoso y el trato desigual que se vive en lo más profundo del deporte español. Por desgracia, este no un caso aislado.

La menstruación, uno de los temas importantes

La menstruación y la falta de conocimiento sobre ella ocupa otro importante renglón en el informe. "A los entrenadores y técnicos hombres a menudo ni se les pasa por la cabeza que las deportistas pueden estar menstruando y que ello puede estar repercutiendo en su rendimiento, viviéndose la peor situación entre las más jóvenes, a las cuales con frecuencia les resulta violento y complejo referirse a ello ante un hombre, por más que sea su entrenador. Cuando no ocurre, como señala alguna deportista, que los hombres les expresan su pena, calificando como una enfermedad su menstruación ('¿Estás malita?')", es otro de los testimonios de la investigación.

En relación a este tema, otra deportista cuenta cómo buscaba ocultar los dolores para no enfrentarse a situaciones como esa. "Yo misma masculinizaba mi cuerpo cuando era joven y en cuanto me bajaba la regla, tomaba un ibuprofeno y de ahí a entrenar, a hacer lo que toca. Ahora ya no. Cogí conciencia de mí misma y me dije: si tu cuerpo hoy se encuentra mal y estás menstruando es porque justamente hoy no puedes meter un entrenamiento fuerte”.

Sobre el cuerpo y sus calificaciones

El cuerpo y las constantes calificaciones y descalificaciones sobre él es otro de las cuestiones que aborda el documento. "En cuanto a lo del peso y todo, incluso tuvimos un fisiólogo que me dijo que yo no iba a ser nunca internacional con ese índice de grasa (fue campeona del mundo de natación). Cuando yo nunca he tenido el mismo cuerpo que una chica híper 'hiperfuerte' y, en cambio, he sido mucho más rápida en el agua […]. Al final lo que hacían los entrenadores es hacerme más pruebas de pesaje y de medición de grasa. Y yo tenía unos traumas horribles. Yo dejaba de comer a lo mejor dos días, si me decían: “Dentro de dos días te van a hacer otra vez los pliegues”, señala otra de las protagonistas.

Los premios, otro indicador de la desigualdad

La desigualdad no sólo se manifiesta en forma de palabras de forma directa, también va implícita en los premios. "En ciclismo, por ejemplo, había veces que se entregaban los premios y todavía las mujeres no habían acabado", es la crítica de una campeona del Mundo de esquí y ex secretaria de Estado del Deporte. "A veces es un consolador, un robot de cocina, un set de manicura, un vibrador; a ellos, en cambio, premio en metálico. Esto ocurre en el deporte en los últimos meses y en los últimos años".

Un caso así se vivió en la última Carrera de la Mujer celebrada en Madrid. Ivana Zagorac, en el primer escalón del podio, recibió un robot de cocina. Sladjana Zagorac, segunda clasificada, una aspiradora sin cables y Silvia Rey, que completaba el podio, productos adelgazantes.

Un signo inequívoco de que el deporte español necesita un cambio de mentalidad urgente.