El día que Loida Zabala rompió un récord después de pasar por el quirófano: "Las oportunidades hay que aprovecharlas"

Hablar de Loida Zabala es hablar de una de las deportistas que más conocen el significado de la palabra superación. Una atleta que estará en la cita más importante para todo aquel que se dedique al deporte gracias a su continua búsqueda de dar un paso más. Así lo ha demostrado en toda su carrera y así lo volvió a dejar patente el pasado mes de mayo cuando dos días después de someterse a quirófano batió un récord de España. Una muestra de que cuando se pone algo como objetivo, como es el caso de estar en el evento deportivo más esperado, lo consigue. Puedes ver la entrevista completa en Mitele.es

Loida Zabala volverá a estar en la cita deportiva por excelencia

Un éxito que cogió por sorpresa, incluso, a la propia protagonista. “No me esperaba hacer el récord, porque además estaba muy mareada”, comentó, expresando que ese malestar lo tenía incluso cuando cogía la barra. Algo que le hizo pensar que tenía “un problema enorme”, porque no controlaba su cuerpo y sentía que todo lo que tenía a su alrededor se movía. Su entrenador intentó que solo cogiera 40 kilos, a lo que Loida Zabala se negó. “He venido a hacer el récord y las oportunidades hay que aprovecharlas”, dijo entonces. “A lo mejor no hay un mañana”, aseveró.

Una forma de enfrentarse al problema que le permitió, a la primera, conseguirlo. Algo que le hizo estar “muy contenta de haberlo intentado y de haberlo conseguido”. Una forma de encarar las situaciones adversas tras haberse dado cuenta, según afirmó la propia deportista “que quedarse con el ‘y si’ es peor que fallar”. “También me gusta la sensación de que he hecho todo lo que podía hacer”, afirmó, asegurando que “ese es el mejor premio, independientemente de que el premio o la meta salga bien”.

Un problema, el de su enfermedad que gracias a su forma de buscar soluciones y enfocar su objetivo en otros puntos le ha permitido trabajar para tener incluso un número de tumores inferior. De hecho, afirmó que habían pasado de siete a dos residuales “que dan un poco de problemas” y por los que cada tres meses tiene que ir a revisión. De hecho, fueron esos ‘pequeños’ tumores los que le hicieron pasar por una radiocirugía unos días antes. “Es ir paso a paso, con cada complicación, hay que centrarse en la solución de cada momento”, afirmó.