Laura Ester señala el punto de inflexión del waterpolo femenino español

Laura Ester lo ha ganado todo tras una carrera en la que ha conseguido anteponerse a todo. El pasado verano sumó a su historial un oro que le acompañan varios campeonatos de Europa y una medalla de bronce. Ahora, como ella misma reconoce, quiere disfrutar con lo que llegue. Sin embargo, como en todo hay un momento que lo cambia todo, aquel que hace que todo vaya de forma distinta. Para la deportista ese instante está claro.

"Son muchos años, entonces, hay muchos momentos", comenta incialmente, señalando que "me quedaría con el momento en que nos clasificamos para Londres 2012, que fueron los primeros Juegos". Un pase que, según sus propias palabras, "fue el punto de inflexión para el waterpolo femenino en España". En ese momento, "nos creímos capaces de ganar a selecciones potentes" y donde pudieron demostrar, poco a poco que "éramos una selección muy muy fuerte".

Laura Ester espera seguir un año más

Ella, para esa evolución y para conseguir ganar partidos ocupa un lugar muy importante en la piscina como es la portería. Un puesto en el que "a lo largo de los años" ha ido consiguiendo hacerse como una guardameta "bastante regular y muy explosiva". Un puesto en el que se encuentran otras jugadoras mucho más grandes que ella y que cuando la ven se sorprenden. "Ostras, parecías más grande", reconoció añadiendo que "soy bastante pequeñita, pero, por eso, intento ser bastante explosiva".

Una vez ha conseguido el preciado oro, tenía claro que necesitaba un respiro. "Al final ha sido un año muy duro", comentó, recalcando que ha tenido "las tres competiciones más importante a nivel de selecciones en ocho meses, más la liga, la Copa de la Reina, Champions". Eso hace que sean muchos días, muchos partidos y muchas horas de entreno, "así que necesitaba un parón bastante más largo de lo habitual".

Desveló que en 2012 tuvo lugar el punto de inflexión

Tras ese parón, vuelve con las pilas cargadas y de "escuchar a mi mente y a mi cuerpo que es lo que quieren". "Sí que me gustaría seguir, como mínimo, un año más jugando", desveló. Un deseo que demuestra las ganas y el cariño que tiene al deporte al que tanto ha dado y que le ha dado.

Una decisión por otro lado que cierra de bruces el poder jugar una vez más con la Selección en la cita más importante como deportista que tendrá lugar en cuatro años. "Aguantar cuatro años más es difícil, son muchos años", comentó, exponiendo que ahora tiene 34 y entonces serían 38. "Lo veo bastante lejos", recalcó.