Ana Peleteiro se moja sobre la inclusión de personas trans en el atletismo: "Hay que abrir las puertas, pero en el deporte no profesional"
Ana Peleteiro es uno de los mejores ejemplos de lucha femenina en el mundo del deporte. La atleta gallega fue madre a finales del año pasado y, tan solo unos meses más tarde, ya ha vuelto a competir al máximo nivel. Después de conseguir el mejor salto en Castellón en el VII Memorial José Antonio Cansino con un salto de 14,13 metros, ha viajado hasta Silesia (Polonia) para competir en el triple salto del Europeo por países en el que ha quedado séptima. “Estaba completamente perdida”, dijo después de la carrera. “Para mí estar aquí es demostrar que sí se puede después de ser madre. He sido séptima, he podido sumar puntos para el equipo y me quedo con eso”.
Pero, fuera del deporte, Peleteiro se ha convertido en noticia después de su entrevista en SModa del diario El País. La medallista olímpica habló sobre algunos temas complicados como el asunto de las atletas trans en el deporte o el racismo en España.
Ana Peleteiro y la inclusión de las personas trans
“Tengo amigos trans, pienso en lo que sufren para mostrarse como se sienten, y tienen mi apoyo, pero el tema de la competición deportiva es delicado”, comenta la gallega en una entrevista muy personal después de su maternidad.
“Si has madurado como hombre, aunque bajes tus niveles de testosterona, tu densidad ósea y desarrollo muscular es diferente al de otras mujeres. En atletismo la mujer que más salta son 15 metros y pico y el hombre 18 metros y pico. Se deben abrir las puertas a las personas trans, pero en el deporte no profesional”.
El racismo en España
Peleteiro también ha querido hablar sobre el tema del racismo después del ‘caso Vinicius’ y cómo le afecta a ella. “No creo que seamos un país racista, sino clasista. A un negro en un Bugatti nadie le trata mal. La gente que dice eso en un campo de fútbol probablemente fuera de él no tenga nada en contra de una persona racial. Allí se va a insultar, me da mucha pena y creo que habría que regularlo para penalizar siempre los insultos racistas en instalaciones deportivas”, comenta la saltadora.