Kenia vivió en la tarde del viernes un momento de mucha tristeza al dar el último adiós a Kelvin Kiptum. El atleta falleció el pasado 11 de febrero en un trágico accidente de coche y Chepkorio acogió su funeral y entierro, al que acudieron familiares y autoridades.
El deportista que estaba destinado a romper todos los récords del maratón, a bajar de las dos horas la distancia de 42 kilómetros, perdió la vida en un suceso que aún sigue rodeado por la incertidumbre, los rumores y el desconocimiento por lo que exactamente pasó.
La despedida al cuerpo de Kiptumm iba a tener lugar, en un principio, en su pueblo natal, el condado oriental de Elgeyo-Marakwet. Pero las fuertes rachas de viento que azotaron la localidad destruyeron las carpas preparadas para la ceremonia y las autoridades decidieron trasladarlo a Chepkorio, a unos seis kilómetros de distancia.
En el emotivo momento, la esposa de Kiptum, Asenath Cheruto Rotich, fue una de las primeras personas en tomar la palabra. “Te echaré de menos, eres el amor de mi vida para siempre hasta que nos volvamos a encontrar, pero prometo reunir fuerzas por el bien de nuestros hijos", entonó.
Las autoridades de Kenia no faltaron al último adiós al atleta. Estuv presente el presidente del país, William Ruto. También asistieron el presidente de World Athletics, Sebastian Coe, el presidente del Comité Olímpico de Kenia, Paul Tergat, y el presidente de la Federación de Kenia de Atletismo, Jack Tuwei.
La máxima autoridad del país del atleta dejó unas palabras para rendir homenaje al fallecido deportista: “Nuestro hermano Kelvin Kiptum ha reunido a todo el mundo aquí para llorarlo. Es un gran hombre y un campeón mundial. Su muerte fue un momento muy duro porque era el futuro del atletismo en Kenia. Kiptum viene de un contexto muy humilde. Tenía más motivos para no triunfar que para triunfar. Pudo haber dicho 'no tengo zapatillas', pero ahora el récord del mundo está bajo su nombre. No vio esas faltas como impedimentos para triunfar”.