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El Veszprem bate al Kiel y disputará el título al Barcelona

Jesús Rengel/EFE

El Veszprém que dirige el español Antonio Carlos Ortega será este domingo el rival del Barcelona en la final de la Liga de Campeones, después de sobreponerse a un mal inicio de partido y derrotar con merecimiento al Kiel (27-31) alemán, su verdugo en la semifinal del año pasado.

La sensacional actuación del portero croata Marko Alilovic, acabó el duelo con un 43 por ciento de paradas, y el poderío físico de un equipo capitaneado por el ex azulgrana Lazslo Nagy fue decisivo para que el bloque magiar dispute su segunda final de la máxima competición continental -la anterior fue en el 2002 frente al Magdeburgo-.
Kiel y Veszprém exhibieron su músculo en una grandiosa semifinal. Demostraron por qué cuentan, junto al Barcelona, con las mejores plantillas de Europa.
Las "zebras" alemanas arrancaron con fuerza, amparadas en un extraordinario Palicka en la portería y un Palmarsson asumiendo galones en ataque. El islandés no tuvo piedad de su futuro equipo y se repitió la película de la semifinal que ambos jugaran hace un año en el mismo escenario, con el Kiel distanciándose en el inicio (5-2, min.9).
Pero este Veszprém ha ganado en madurez, y sobre todo en profundidad de banquillo. Ortega no se inquietó por el resultado y pidió tranquilidad a sus jugadores, que no tardaron en mejorar en ataque, apoyándose en el brazo de Nagy.
Pese a la escasa aportación de su portero Mikler, el Veszprém no tardó en enseñarle sus dientes a su rival. En el ecuador del primer tiempo, Ortega decidió meter al portero Alilovic en pista. Gran acierto. El croata dio en recital durante los cerca de 45 minutos que estuvo en el campo.
Sus paradas y los goles de la dupla Nagy-Ilic o de Ivancsik al contraataque -22 entre los tres- dieron al Veszprém el mando en el electrónico. Alfred Gislasson, técnico del equipo alemán, pidió tiempo muerto (8-9, min.21).
Al Kiel cada vez le costaba más hacer gol, con el croata Duvnjak y el checo Jicha desaparecidos, aunque su buen trabajo defensivo y las paradas de Palicka le mantenían en el partido (13-13, descanso).
El Veszprém se veía superior: Rozaba la perfección en defensa y en ataque siempre encontraba buenas posiciones de lanzamiento. Cogió pronto una ventaja de cuatro goles (14-18, min.36) que el Kiel ya nunca logró recortar, pese a que, cuando se veía muerto (21-27, min.47) logró asustar a los húngaros con un parcial 4-0 en seis minutos.
Soñó la afición alemana con otra remontada como la firmada por el Flensburg frente al Barcelona en 2014, pero Alilovic, con dos sobresalientes paradas, se encargó de enterrar ese sueño.
 
Ficha técnica:
27 THW Kiel: Palicka, Dahmke (3), Jicha (2), Palmarsson (9), Rene Toft Hansen (2), Weinhold (1) y Ekberg -equipo titular- Ege (ps), Cañellas (5,3p), Vujin (2), Duvnjak, Wiencek, Sprenger (3) y Lauge.
31 MKB-MVM Veszprém: Mikler, Chema Rodríguez, Sulic (4), Nagy (7), Terzic, Marguc e Ivancsik (7,1p) -equipo titular- Alilovic (ps), Momir Ilic (8,4p), Nilsson (2), Gulyas, Zeitz (1), Lekai (2) y Schuch.
Marcador cada cinco minutos: 3-1, 5-2, 7-5, 8-7, 9-11-13-13 (descanso); 13-16, 17-21, 19-23, 23-27, 25-28 y 27-31.
Árbitros: Gjorgji Nachevski y Slave Nikovi (MKD). Expulsaron por acumulación de exclusiones a Sulic (min.51). Además, sancionador con dos minutos a Jicha, Dahmke, Rene Toft Hansen (2) y Palmarsson (2) por parte del Kiel y a Terzic (2) y Nagy por parte del Veszprém.
Incidencias: Encuentro correspondiente a la segunda semifinal de la "Final Four" de la Liga de Campeones disputada en el Lanxess Arena de Colonia ante 19.000 espectadores.

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