La diferencia que hay en la clasificación entre Helvetia Anaitasuna y Bidasoa-Irun se plasmó en el partido que ambos equipos disputaron en Artaleku, sobre todo en una segunda parte en la que el equipo navarro fue a más, empequeñeciendo al guipuzcoano, que no encontraba recursos para pelear con su invitado como lo había hecho en el primer tiempo.El Bidasoa-Irun marcó el primer gol, pero esa ventaja fue efímera y con un 0-3 el Helvetia Anaitasuna cogió el mando en el marcador para no volver a soltarlo hasta el final del partido (26-30).
Para el 3-6, Chocarro ya llevaba un gol más que todo el equipo local, quien se las veía y se las deseaba contra la férrea defensa navarra. Además, no fue capaz de aprovechar dos exclusiones seguidas (0-0 y 0-1), déficit que más adelante compensó.
El duelo estaba igualado, pero el marcador no decía lo mismo y en gran parte por las paradas de Hernández (siete paradas, dos de ellos penaltis, en media hora), que ayudó a su equipo a cobrar cuatro goles de renta (3-7 y 4-8). A partir de ahí el equipo irundarra se fue sintiendo cada vez más cómodo en la cancha y, poco a poco, fue recortando la diferencia.
La tercera exclusión navarra del primer tiempo (también tres para los guipuzcoanos antes del descanso) sí que fue productiva, ya que el Bidasoa-Irun aprovechó la portería vacía primero con el portero Rangel y después con Popovic desde 25 metros tras robo de balón. 6-8.
Conectando bien con el pivote, Helvetia Anaitasuna se mantuvo firme hasta el 7-10. En la recta final del primer tiempo recibió un parcial de 3-1 que estrechó el marcador a la mínima expresión (10-11) e incluso el Bidasoa-Irun tuvo balón de empate, pero Hernández se lo paró a Kauldi. Con su quinto gol, Chocarro determinó que el partido fuera al descanso con 10-12.
El segundo tiempo empezó con posesión del Bidasoa-Irun (aunque en inferioridad) pero el equipo local no encontraba el camino a la portería. En el 13-16, los tres goles amarillos del segundo tiempo era obra de Cavero y desde siete metros.
Quedaba partido, pero las sensaciones empezaban a favorecer a los navarros, mientras que el Bidasoa-Irun cada vez acusaba más las bajas de los laterales Nonó y Salinas, ya que debía emplear a otros hombres en primer línea y con combinaciones poco habituales.
14-17 fue la última vez en la que los guipuzcoanos estuvieron metidos en la pelea. Ugarte siguió haciendo daño desde seis metros, apareció un Guimaraes inédito en el primer tiempo y con seis goles en el segundo y en un visto y no visto la diferencia era de siete goles, 15-22.
Quedaba un cuarto de hora y en él pasó poco reseñable. Helvetia Anaitasuna se fue a una renta máxima de diez goles (18-28, minuto 52) y el Bidasoa-Irun tiró de orgullo para acercarse en el marcador aunque ya sin nunca tener opciones de pelear por algún punto.
26 - Bidasoa-Irun (10+16): Rangel (p, 1 gol), Cavero (6, 4 p.), Crowley (2, 1 p.), Beltza, Renaud (1), Popovic (2), Redondo -siete inicial-, Zubiria (ps), Vázquez, Aldaba, Kauldi (4), Serrano (2), Salinas, Azkue (3, 1 p.), Lancina (4) y Mancisidor (1).
30 - Helvetia Anaitasuna - (12+18): Hernández (p), Gastón, Gonçalo (3), Chocarro (8, 4 p.), Ugarte (5), Guimaraes (6), Nantes (2) -siete inicial-, Nordlander (ps), Bazán, Martínez (1), Etxeberia (3), Adarraga, Ceretta, Goñi (2) y Elustondo.
Marcador cada cinco minutos: 1-1, 2-4, 3-6, 5-8, 8-11, 10-12 (descanso); 12-16, 14-17, 15-20, 18-25, 22-28 y 26-30 (final)
Árbitros: Rodríguez Estevez y Rosendo López. Excluyeron a los locales Serrano (dos veces), Beltza y Kauldi y a los visitantes Martínez (dos veces), Gonçalo (dos veces), Bazán y Chocarro.
Incidencias: 1.700 espectadores en el polideportivo Artaleku.