Los árbitros españoles Óscar Raluy y Ángel Sabroso serán los encargados de dirigir la final de la Liga de Campeones, según anunció este lunes la Federación Europea de Balonmano.Esta será la segunda ocasión en la que los colegiados canarios dirigirán la final de la máxima competición continental, tras arbitrar en 2016 la final que enfrentó al Veszprem húngaro con el Kielce polaco.
Una decisión que confirma el prestigio internacional de los árbitros españoles, que ya fueron los elegidos para dirigir la final de los Juegos Olímpicos de Río 2016.
Designación que permitió a Raluy y Sabrosos completar su particular "triple corona", tras haber arbitrado con anterioridad la final del Mundial disputado en Suecia en 2011 y la del Europeo de Dinamarca 2014.