El entrenador del Recoletas Atlético Valladolid, David Pisonero, apeló este viernes a la "intensidad de juego" y a "imponer un ritmo alto", para tratar de sumar otros dos puntos ante el Bidasoa Irún el domingo, en un partido que varió de fecha por los requisitos televisivos pero que finalmente no será retransmitido.
El técnico vallisoletano compareció en rueda de prensa para analizar el encuentro que les enfrentará a "un rival complicado, que se ha reforzado muy bien, con jugadores de gran calidad, que les han aportado un plus ofensivo, como el francés Rudy Seri", determinante en la primera victoria de los vascos ante Anaitasuna.
"Bidasoa va a ser un rival terrible, porque es un equipo que cuenta con grandes lanzadores, con una rocosa defensa comandada por jugadores con experiencia en Francia, como en el caso de Tesoriere, con extremos rápidos y gente muy polivalente, que puede actuar en diferentes posiciones", detalló.
Por tanto, el objetivo seguirá siendo "ser competitivos hasta el final", tratando de imponer "un ritmo alto de juego", que es seña de identidad del conjunto vallisoletano, para sorprender a la defensa vasca y a sus porteros -Asier Zubiría y Luan- "que también tienen un gran nivel".
El Recoletas Atlético Valladolid, al igual que el Bidasoa, logró sumar sus primeros puntos ante Cuenca, en un partido que se decidió por pequeños detalles, como se prevé que suceda en el del domingo en Huerta del Rey ante el equipo de Jacobo Cuétara, quien buscará romper la fortaleza de los locales en su feudo.
También para el extremo Jorge Serrano, máximo goleador de Asobal en la primera jornada de liga, se presenta un choque "muy difícil, de tú a tú, que se decidirá por matices", de ahí que destacara la importancia de mantener la concentración para "hacerse fuertes en casa y encontrar estabilidad".
Según apuntó el joven extremo zurdo, lo único que se plantean para esta temporada es "estar en los partidos, competir, tratando de minimizar al máximo los errores, ya que éstos van a decantar la balanza de un lado o de otro, puesto que va a ser una liga muy igualada".
El hecho de jugar el primer partido en casa de la temporada, implica "una responsabilidad, pero no una presión añadida", aunque dejó claro que el equipo aspira a mantener su pabellón a modo de fortín incluso ante rivales como el Barcelona, al que esperan el miércoles en Valladolid.