El Abanca Ademar tras su victoria de ayer por 24-21 ante el campeón suizo Wacker Thun depende de sí mismo para lograr una de las dos primeras plazas del grupo D, que le volverían a colocar, por segundo año consecutivo, entre los 14 mejores equipos de la Liga de Campeones.
El equipo de Rafael Guijosa ha encadenado tres victorias consecutivas en la máxima competición continental, dos ante el equipo helvético y la lograda en León frente al Orlen Wisla Plock polaco, que le han catapultado al liderato del grupo aunque con tan solo un punto de ventaja sobre éstos últimos, el Elverum noruego y el Dinamo Bucuresti rumano al que visitan el próximo jueves.
De esta manera, a falta de cuatro jornadas para la conclusión de la fase de grupos, Abanca Ademar depende de sí mismo para afianzar y confirmar sus opciones de lograr una de las dos primeras plazas que dan lugar a medirse a los dos primeros del grupo C y buscar un lugar en los octavos de final de la Liga de Campeones donde ya compitieron la temporada pasada cayendo ante el luego campeón, Montpellier HB.
Por delante les quedan a los leoneses dos partidos en su propio terreno ante un rival ya sin opciones como el Cooks finlandés, con el que igualaron en su pista (19-19) y ante un equipo que también aspira al mismo objetivo que los ademaristas y que les infringió la única derrota hasta ahora, el Elverum que les venció con comodidad por 30-25.
A ello hay que unir las visitas al Dinamo rumano el próximo jueves, al que derrotaron en el palacio 31-28 y al que ya vencieron a domicilio la temporada pasada y al Wisla Plock, que se presentaba como el rival más poderoso del grupo pero que ha mostrado muchas debilidades, cayendo también en León 27-24.
En ambos casos, al margen de lograr un resultado positivo, también tendrá su importancia, caso de caer derrotados, el margen por el que lo hicieran los ademaristas, porque se prevé un grupo muy igualado entre los cuatro candidatos a dos plazas, que puede decidirse por diferencia de goles entre los equipos.
La mayor dificultad para el equipo de Rafael Guijosa es que tendrá que compatibilizar la disputa de la máxima competición continental con la Liga ASOBAL donde también la igualdad preside todos los encuentros, como se demuestra que entre el segundo clasificado Bidasoa -igualado a puntos con Ademar- y el octavo Bada Huesca, tan solo hay dos puntos de diferencia.
Por tanto, teniendo en cuenta que los leoneses tendrán que disputar dos partidos por semana, con el correspondiente desgaste frente a otros rivales más descansados que podrán preparar sus encuentros con mayor comodidad, sin tener que afrontar además largos desplazamientos.
Sin embargo, Guijosa es ambicioso, como su plantilla, y no solo quiere certificar el próximo 1 de diciembre cuando reciban al Elverum su clasificación para el cruce de la Liga de Campeones, sino que también aspiran a estar al finalizar la primera vuelta de la Liga ASOBAL entre los cuatro primeros y disputar a mediados de diciembre la Copa ASOBAL en Lérida para buscar de nuevo la final.