El entrenador del Abanca Ademar, Rafael Guijosa, ha calificado de "vergonzoso, sobre todo en los minutos clave", el arbitraje de los colegiados eslovacos Mandak y Rudisnky, en la derrota de su equipo ante el Orlen Wisla Plock (25-23), que deja muy tocadas sus opciones en la Liga de Campeones.
"Ademar ha hecho un partidazo y hemos sido superiores, hemos hecho mejor balonmano y hemos merecido ganar, pero ya sabíamos que los arbitrajes en esta competición tienden a no complicarse y a compensar", afirmó a la conclusión del choque el técnico madrileño notablemente molesto.
En cuanto a la actuación arbitral, ha añadido que condicionó a su equipo al que ya había advertido en el vestuario, tras llegar por delante al descanso (9-10), "que habría que hacer un partido perfecto porque seguro que iba a pasar algo y cuando sucedió, el equipo se ha ido unos minutos y al ponerse el rival por delante han llegado los errores y lo han tenido fácil".
Sobre la expulsión de Vieyra, que consideró rigurosa y "clave" en el desarrollo posterior del encuentro, Guijosa apuntó que "era un jugador que estaba muy acertado, además de estar sujetando en el pivote, porque además de la inferioridad se perdía a un jugador que estaba rindiendo para la parte final del partido".