La selección española de balonmano se despidió este mediodía con destino a Alemania, sede junto a Dinamarca del Campeonato del Mundo que comienza mañana, con "ganas", "ilusión" y "ambición" en su doble propósito de ganar el oro y asegurarse una plaza en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
El capitán de los Hispanos, Raúl Entrerríos, reconoció durante el acto celebrado en la sede del Comité Olímpico Español que el grupo es conocedor de la importancia que tiene esta cita, ya que la victoria garantizaría su presencia en el próximo evento olímpico.
"El equipo es consciente de que el deporte te da buenos y malos momentos, así que afrontamos este torneo con la misma humildad y ambición que siempre", dijo Entrerríos.
Tras repartir la fase preparatoria entre Almería y Palencia, los Hispanos afrontan el Campeonato del Mundo con la motivación de mejorar el quinto puesto de 2017.
El certamen presenta, además, la primera oportunidad de clasificación para los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, lo que pasaría por ganar la final del día 27 en Herning (Dinamarca).
No es una ilusión remota, puesto que España fue campeona del mundo en 2005 y en 2013.
En esta ocasión, los vigentes campeones de Europa partirán desde el Grupo B, que comparten con las selecciones de Baréin, Islandia, Japón, Macedonia y Croacia.
"Físicamente estamos todos muy bien y vamos con la energía de hacer algo bonito", expuso Viran Morros, ilusionado con la posibilidad de sumar la conquista mundialista al oro europeo conseguido en 2018.
Con Jordi Ribera como máximo responsable del equipo, la selección española logró el pasado año el primer título continental de su historia. En su camino hacia el oro, los Hispanos destronaron al combinado de Alemania, anterior campeón; en semifinales batieron a la escuadra francesa y en la final, disputada en Zagreb, remontaron ante la selección sueca (29-23).
El futuro del equipo español pasa ahora por este Campeonato del Mundo, para el que el técnico catalán mantiene el bloque del pasado Europeo, y por los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, una cita a la que España se propone acudir tras haberse ausentado de los de Río.
"Esta vez afrontáis un nuevo desafío, un nuevo reto que os va a permitir seguir por una senda que dice que sois parte de un equipo reconocido y admirado en el mundo. Sois unos ganadores y si hay unas cualidades que os unen y os distinguen es que sois todos unos competidores. Vibraremos con lo que hagáis en este campeonato, os aplaudiremos y nos emocionaremos", dijo el presidente del Comité Olímpico Español, Alejandro Blanco, en el cierre del acto.
Al mismo acudió también el director general de Deportes del Consejo Superior de Deportes, Mariano Soriano, quien alabó al seleccionador Jordi Ribera por su "trabajo expansivo" y auguró que a lo largo del campeonato se verá "el fruto del rigor y la exigencia".
- Jugadores convocados para el Mundial:
Porteros: Gonzalo Pérez de Vargas (Barça Lassa) y Rodrigo Corrales (PSG Handball)
Centrales: Raúl Entrerríos (Barça Lassa) y Daniel Sarmiento (Saint-Raphaël Var Handball)
Laterales izquierdos: Joan Cañellas (MOL Pick Szeged), Daniel Dujshebaev (PGE Vive Kielce), Viran Morros (PSG Handball) y Iosu Goñi (Pays d'Aix Université Club)
Laterales derechos: Álex Dujshebaev (PGE Vive Kielce) y Eduardo Gurbindo (HBC Nantes)
Extremos izquierdos: Ángel Fernández (PGE Vive Kielce) y Aitor Ariño (Barça Lassa)
Extremos derechos: Ferrán Solé (FENIX Toulouse) y Aleix Gómez (Barça Lassa)
Pivotes: Adriá Figueras (Fraikin Granollers), Julen Aginagalde (PGE Vive Kielce) y Gedeón Guardiola (Rhein-Neckar Löwen).