El entrenador del Bidasoa-Irun, Jacobo Cuétara, considera que el partido contra Blendio Sinfín de este viernes es "el más importante" de los que nos quedan y cree además que para el Bidasoa-Irun el duelo puede ser "entre difícil, muy difícil y, a lo mejor, extremadamente difícil".
El asturiano ha señalado en una rueda de prensa que ésta es una "una semana atípica" en la que cuatro jugadores han estado con sus selecciones, el equipo ha sufrido lesiones y "multitud de tocados", por lo que no ha podido entrena con el grupo al completo "ni con calidad".
Para Cuétara, conseguir dos puntos ante el Sinfín significaría que "la probabilidad de entrar en Europa sería altísima", ya que el Bidasoa metería "mucha presión a los rivales".
"Todo lo que sea mantener la diferencia, como van quedando menos jornadas, hace que esa diferencia en términos relativos aumente. Cada vez va quedando menos margen para los rivales", ha reflexionado.
Echando la vista atrás, en la primera vuelta el Bidasoa-Irun perdió en Santander y "se valoró como desastre, pero fue el equipo revelación de la primera vuelta junto a nosotros y perdieron más equipos allí. No tenemos una espina clavada por haber perdido en Santander".
Aprovechó la rueda de prensa semanal para pedir ayuda a público: "Queda poco y estamos en un momento que, si miramos para atrás, es histórico. Son momentos que hay que disfrutar del equipo y apoyar al máximo. Hay que apretar al máximo porque quedan tres partidos en casa".
Para ganar al Blendio Sinfín el club fronterizo tiene que "jugar a su nivel" y "estar cómodo", ha dicho Cuétara, preocupado en "recuperar" el juego del Bidasoa y poder "dar el máximo" tanto el equipo, "como la afición". "Necesitamos que nos dé ese extra por las circunstancias adversas con las que encaramos el partido", ha agregado.
Dichas circunstancias adversas son las lesiones de Jon Azkue y Adrian Crowley y las molestias que hacen dudar sobre la participación de algunos jugadores.