El Gobierno Vasco ha intervenido la Federación Vasca de Balonmano ante la posible existencia de irregularidades en la gestión de su presidente, José Manuel Ruiz de Cezano, que fueron denunciadas ante los tribunales por un exdirectivo.
Fuentes del Departamento de Cultura y Política Lingüística del Gobierno Vasco, del que depende la dirección de Deportes, han explicado a EFE que existe una querella contra el presidente "por apropiación indebida de fondos de la Federación".
Dicha querella, tal y como publicó El Correo, fue interpuesta por el exdirectivo de la Federación Gregorio Villoria y fue admitida a trámite en diciembre pasado por un juzgado de San Sebastián.
En la denuncia, Villoria acusa a Ruiz de Cezano de quedarse con al menos 4.000 euros de un contrato de patrocinio, según la citada información.
Esta situación ha llevado al Gobierno Vasco a adoptar la decisión de aplicar el artículo 18.1 del decreto de federaciones deportivas vascas, que permite al ejecutivo autonómico intervenir una federación "cuando la función pública" delegada a estos organismos "no se esté cumpliendo".
El Gobierno Vasco ha entendido que, debido a la investigación judicial abierta sobre la gestión de esta federación, lo más "procedente" es intervenirla.
Como consecuencia de esta decisión, un interventor independiente, en concreto un jurista vinculado a la gestión deportiva, ha sido designado por el Gobierno Vasco y se ha puesto este jueves al mando de la federación de balonmano.
El presidente de la Federación Vasca, José Manuel Ruiz de Cenzano, presentó el pasado 5 de junio su dimisión como miembro de la Junta Directiva de la Federación Española de Balonmano por motivos de "índole personal para poder dedicarse plenamente a conseguir superar la situación creada", según indicó la RFEBM.
El presidente de la española, Francisco Blázquez, aceptó la dimisión y mostró su deseo de que "pueda solucionar satisfactoriamente esta situación y reintegrarse a sus funciones como directivo de la RFEBM".