La selección española de balonmano, vigente campeona de Europa, conocerá el viernes (18:45) el nombre de sus rivales en el Europeo de Suecia, Austria y Noruega 2020, en un sorteo en el que el peligro estará tanto en la entidad de los posibles contrincantes como en los larguísimos desplazamientos a los que puede verse abocado el conjunto español.
Si el carácter de cabeza de serie con el que España afrontará el sorteo permitirá a los de Jordi Ribera evitar en la primera fase a potencias de la talla de Francia, Dinamarca, Suecia o Croacia, los condicionantes del sorteo podrían condenar a los "Hispanos" a una auténtica odisea en los viajes.
De hecho, el equipo español podría llegar a recorrer hasta casi 4.000 kilómetros en el caso de ser encuadrado en el grupo C con sede en la ciudad noruega de Trondheim.
Posibilidad que no sólo emparejaría a España con Alemania, a la que los organizadores ya han ubicado de antemano en el grupo C, sino que además obligaría a los de Ribera a desplazarse, en el caso de lograr la clasificación, hasta Viena para disputar la segunda fase del torneo.
Un viaje de casi 2.200 kilómetros al que habría que sumar de acceder a las semifinales otro de 1.759 entre la capital austríaca y Estocolmo, sede de la ronda final del Campeonato.
Esas cifras contrastan con los poco más de 600 kilómetros que tendría que desplazarse Dinamarca, tras quedar encuadrada en el grupo E con sede en la ciudad sueca de Malmoe, donde los vigentes campeones olímpicos y mundiales disputarán tanto la primera como la segunda fase.
Una notable ventaja que añadir a la condición de cuarto "anfitrión" del torneo con la que partirá el equipo danés, dada la escasa media hora en tren que separa a Malmoe de la capital danesa.
"Yo entiendo que los anfitriones puedan tener alguna ventaja, como la de elegir grupo, pero me preocupa que otros equipos sin serlo puedan tenerla también. Ya ocurrió en el Mundial con Croacia, que al final casi jugó en casa y eso es dar mucha ventaja a equipos que inicialmente no deberían tener ninguna", señaló el seleccionador español Jordi Ribera en declaraciones a EFE.
Algo más "cómodos" serían los desplazamientos para el conjunto español de quedar encuadrado en el grupo D, con sede también en Trondheim.
En este caso, los "Hispanos", que tendrían como rival a la selección de Noruega, sólo tendría que desplazarse 1.000 kilómetros hasta Malmoe para disputar la segunda ronda del torneo, antes de volar a Estocolmo de lograr acceder a la lucha por las medallas.
La tercera posibilidad para el conjunto español, dados los condicionantes del sorteo, llevaría a los de Jordi Ribera al grupo B, con sede en Viena, donde España disputaría tanto la primera como la segunda fase de la competición.
Un opción que emparejaría a España en la primera ronda con otro de los organizadores del torneo, la selección austríaca, la única que logró vencer (29-28) a los "Hispanos" durante la disputa de la pasada EHF EURO Cup.
Posibilidad que permitiría a la selección española ahorrarse una "kilometrada", ya que sólo tendría que desplazarse hasta Estocolmo en el caso de acceder a las semifinales.
"Claro que es un tema que me preocupa, porque los viajes son siempre un cansancio añadido que sumar al que genera la propio competición, pero como no depende de nosotros, simplemente nos queda esperar y luego analizar lo que se nos viene encima", concluyó Jordi Ribera.
Bombo 1: España, Suecia, Francia, Dinamarca, Croacia y República Checa.
Bombo 2: Noruega, Eslovenia, Alemania, Macedonia, Hungría y Bielorrusia.
Bombo 3: Austria, Islandia, Montenegro, Portugal, Suiza y Letonia.
Bombo 4: Polonia, Rusia, Serbia, Ucrania, Bosnia y Holanda
- Sedes de la primera fase: Graz y Viena (Austria); Trondheim -2 grupos- (Noruega); Malmoe y Gotemburgo (Suecia)
- Sedes de la segunda fase: Viena (Austria) y Malmoe (Suecia)
- Fase final: Estocolmo (Suecia).