La selección española femenina júnior de balonmano logró, pese a caer este domingo por 33-23 ante Hungría, la clasificación para la fase principal del Europeo que se disputa en el país magias gracias a la derrota de Montenegro, que cayó sorprendentemente por 18-23 ante Austria.
Las de Imanol Álvarez se medirán en la siguiente ronda con potencias de la talla de Noruega y Rumanía por un puesto en las semifinales del torneo.
Para conseguirlo, el conjunto español deberá mejorar notablemente sus prestaciones con relación al partido que disputó este domingo ante Hungría, un choque en el que las "Guerreras júnior" no tuvieron ninguna posibilidad de pelear por la victoria.
La selección española se marchó al descanso con siete goles de desventaja (18-11) tras estrellarse una y otra vez con la portera local Lili Herczeg, elegida mejor jugadora del encuentro.
La dinámica no varió en la segunda mitad pese al empeño de jugadoras como la lateral Paula Arcos, autora de ocho dianas, y la desventaja de España aumentó hasta el 33-23 final.
La derrota dejó a España a expensas de Montenegro, que debía vencer por al menos once goles a Austria, a la que el conjunto español goleó (33-22) en la primera jornada, para acceder a la segunda ronda del torneo.
Montenegro fue claramente superada por la selección austríaca, que se impuso por un sorprendente 18-23 que certificó el billete de las "Guerreras júnior" para la fase principal del torneo.