La selección francesa, con el refuerzo del lateral Elohim Prandi, será un reto mayúsculo este miércoles para los hispanos júnior, que sueñan con avanzar de ronda en el Mundial que se está celebrando en tierras gallegas para formar parte de la historia, pues hasta ahora solo Yugoslavia en 1987 y Egipto en 1993 alcanzaron la gloria en casa.
La derrota de anoche ante Eslovenia, vigente campeona de Europa, obliga a España a medirse al gran favorito al título, que cayó al tercer puesto de su grupo tras sus sorprendentes derrotas ante Suecia y Egipto.
"Es uno de los grandes candidatos a la medalla de oro, como nosotros, pero el destino es caprichoso y nos ha enfrentado en octavos. Estamos en uno de los Campeonatos del Mundo más duros que he visto", señala el seleccionador español Isidoro Martínez, que sigue pendiente del lesionado Ian Tarrafeta.
El jugador del Granollers ha hecho trabajo específico con el cuerpo técnico este miércoles, pero su presencia sigue siendo una incógnita. El técnico nacional dispone de margen hasta las nueve de la mañana del miércoles para ejecutar alguna de las dos permutas que le restan.
Su presencia, sin duda, aumentaría las opciones de la selección de doblegar al conjunto galo, que llega tras dos decepciones pero con el refuerzo anímico que supone el regreso de Prandi, a quien el PSG ha permitido reincorporarse a la selección tras mejorar de la lesión que sufrió durante la fase de preparación.
Junto a Prandi, el central del Montpellier Kyllian Villeminot representa la principal amenaza de los franceses, que han perdido en la fase de grupos al extremo izquierdo Gaël Trebillon.
El choque entre españoles y franceses comenzará a las 21.00 horas en el pabellón municipal de los Deportes de Pontevedra, donde el equipo nacional abrió la fase de grupos ante Estados Unidos.