Javier Villanueva,Viena, 16 ene (EFE).- Las selecciones de España, la vigente campeona continental, y de Croacia confirmaron su condición de máximas favoritas para hacerse con las dos plazas en juego para las semifinales en el grupo que se disputa en Viena, tras arrancar este jueves la segunda fase del torneo con victorias sobre la República Checa y Austria.,Triunfos que permitieron a españoles y croatas afianzarse en las dos primeras plazas del grupo, tras encadenar su cuarta victoria consecuti
Javier Villanueva
Viena, 16 ene .- Las selecciones de España, la vigente campeona continental, y de Croacia confirmaron su condición de máximas favoritas para hacerse con las dos plazas en juego para las semifinales en el grupo que se disputa en Viena, tras arrancar este jueves la segunda fase del torneo con victorias sobre la República Checa y Austria.
Triunfos que permitieron a españoles y croatas afianzarse en las dos primeras plazas del grupo, tras encadenar su cuarta victoria consecutiva en el Europeo de Suecia, Austria y Noruega.
Dos nuevo puntos en el casillero, que, sin embargo, dejaron sensaciones bien diferentes, ya que si en el caso de España, que se impuso por 31-25 a la República Checa, los de Jordi Ribera nunca llegaron a brillar, en el caso de Croacia, que derrotó por 27-23 a Austria, los de Lino Cervar lograron convencer además de ganar.
Especialmente en defensa, tal y como confirman los tan sólo cinco goles (10-5) que los balcánicos encajaron en los primeros veinticuatro minutos de juego.
Un dato que adquiere más valor todavía, si se tiene en cuanta que los balcánicos tenían hoy enfrente, nada más y nada menos, que al hasta ahora máximo realizador del torneo, el joven lateral austríaco Nykola Bilyk, que llegaba al encuentro con un promedio de nueve goles por partido.
Fortaleza defensiva a la que Croacia sumó en ataque el acierto y el talento de dos superestrellas como Domagoj Duvnjak y Luka Cindric, autores de cinco tantos cada, que impidieron a Austria la posibilidad de poder discutir la victoria al conjunto balcánico.
Tampoco pareció estar nunca en duda el triunfo del equipo español, que este jueves demostró que también es capaz de vencer sin necesidad de brillar, tras imponerse por 31-25 a la República Checa, en un encuentro en el que los "Hispanos" impusieron su mayor oficio.
En poco o nada se pareció este jueves la selección española que desarboló por completo a Alemania en la primera fase, especialmente en ataque, donde los de Jordi Ribera nunca pudieron dotar a su juego ofensivo de la fluidez necesaria.
Pero el oficio y mayor calidad del equipo español, que sí mantuvo un nivel alto en defensa, permitió a los "Hispanos" sumar un triunfo que les sitúa empatado a cuatro puntos con Croacia en la primera plaza del grupo I.
Dos más de los que contabiliza Austria y Alemania, que demostró que esta dispuesta a pelear hasta el final por acceder a la lucha por las medallas, tras imponerse este jueves por un claro 23-31 a Bielorrusia.
Un encuentro que los germanos, que hoy sin pudieron percutir, correr y lanzar a su gusto, dejaron sentenciado ya en la primera mitad con los siete goles de ventaja (11-18) con los que los de Christian Prokop alcanzaron el descanso.