El miércoles, 30 de noviembre en el Palau Blaugrana, la camiseta con el dorsal número 8 del que fuese capitán del primer equipo del Barça, Víctor Tomás, será retirada, un momento especial para el jugador que, en una entrevista concedida a EFE, confiesa que le gustaría "salir a la pista vestido de corto".
"Quiero hacerlo así, porque tengo la espina clavada de que no pude jugar mi último partido en el Palau y despedirme de la afición como hubiera querido. Mi ilusión también sería poder tener a mi esposa, mis hijos y mis padres junto a mí en ese momento", aclara.
El acto de homenaje se celebrará después del encuentro de Liga de Campeones frente al THW Kiel alemán en el Palau: "Tengo muchas ganas de que sea un día que yo recuerde, también mi gente y que todos lo disfrutemos. Quiero poder despedirme como mi carrera dentro Barça se merece y como la gente que me ha apoyado durante tantos años también se merece".
Para el excapitán, "es importante despedir una etapa de dieciocho años en el primer equipo" y no haberlo podido hacer hasta ahora, "quizás hace que ese día 30 sea un poco más especial".
El club aún no ha dado detalles de cómo será el acto y el propio Víctor Tomás dice no conocerlos, pero se hará un repaso a los 69 títulos que logró.
El extremo zurdo y capitán barcelonista anunció, el tres de febrero de 2020 su retirada de las pista después de que le fuesen detectados unos problemas cardíacos.
Casi tres años después, reconoce que, "ese día fue muy duro, pero muy bonito" porque fue consciente por primera vez de la dimensión que tenía como jugador.
"En aquel momento me di cuenta, por la repercusión mediática que tuvo, de que yo era una figura en el club, en Barcelona y en el mundo del balonmano", recuerda.
"Fue hermoso porque vi que todo lo que había hecho en todos los años en el Barça tuvo sus frutos y su reconocimiento, y también las muestras de estima de la gente, porque fuera del club creo que siempre fui amable y considerado con todo el mundo", añade.
El anuncio de su retirada fue una sorpresa, pero él ya sabía meses antes que sufría esa dolencia. "Lo sabía desde octubre de 2019, cuando íbamos a viajar a la Super Globe a Arabia Saudí. Las primeras semanas fue durísimo cuando el doctor Gutiérrez tuvo la conversación conmigo y me reveló el problema. Después había que hablar con la familia, con la gente más cercana y sobre todo intentar que nada se filtrase", revela.
Una vez pasadas esas primeras semanas, intentó dejar de pensar en ello y quiso seguir jugando. "Costó mucho que no se hiciera público", señala.
"Mi retirada tuvo dos problemas: que fue una retirada no deseada porque yo quería seguir, y que una vez se anunció, llega la pandemia y nos encierran todos a casa. Yo quería acabar la temporada para despedirme, jugar mi último partido en el Palau y aspirar a ganar mi última Liga de Campeones y todo eso se vio truncado", resume.
Curiosamente, cuando pasó todo esto, el entonces secretario técnico de la sección, David Barrufet, y el entrenador, Xavi Pascual, ya le habían dicho que contaban con él para las siguientes temporadas y había que hablar de renovación.
En septiembre de 2020, Tomás fue nombrado gestor de las secciones profesionales del Barça, un cargo ejecutivo. "Estoy seguro de que ser entrenador, me gustaría y creo que podría hacer un buen trabajo, pero lo que no me gusta es la vida del entrenador".
Y tres meses después pasó a ser comentarista de los encuentros de balonmano del Barça en TV3, junto a Joan Ramón Ballvé, algo que le permitió "seguir de cerca al equipo y conectado al balonmano".
Si todo hubiese sido normal, hubiese jugado la Final Four de la Liga de Campeones en junio de 2020, pero la pandemia trasladó la final al 28 y 29 de diciembre de ese año. El Barça perdió la final por 33-28 ante el Kiel.
"Lo pasé muy mal. Desde fuera se sufre mucho más, porque no puedes hacer nada, y lo pasé fatal. Incluso precisé de ayuda profesional", desvela Víctor Tomás, que ejerció de comentarista en aquella final.
Debutó en el primer equipo del Barça en abril de 2002 y sería el relevo del hoy entrenador azulgrana Carlos Ortega y de Fernando Hernández en el extremo derecho. Ha vivido muchos días de gloria y hay recuerdos imborrables como su mejor gol.
"Fue en el partido de vuelta de cuartos de final de Liga de Campeones frente al Rhein Neckar Lowen en el Palau, el 26 de abril de 2014. En la ida habíamos perdido 38-31 y les remontamos. Marqué el gol que igualaba la eliminatoria (28-21, min.55). Lancé cayendo, el balón dio en el poste y Niklas Landin no pudo pararlo. Al final ganamos 31-24 y pasamos a la Final Four por el mayor numero de goles en campo contrario", concreta.
No ha olvidado nunca la temporada 2014-2015 en la que el equipo logró los siete títulos en juego y los levantó como capitán. Algo que solo había logrado el 'Dream Team' de Valero Rivera en la temporada 1999-2000.
Precisamente, Valero Rivera ha sido una de las personas claves en su carrera. "Él fue quien me dio la oportunidad de ir al primer equipo cuando yo era un niño (17 años) y después fue mi representante durante toda mi carrera deportiva. Después, con la selección española, ganamos juntos el Mundial de Barcelona 2013. Le estaré eternamente agradecido porque siempre confió en mí", sentencia.
📣ÚLTIMA HORA
El proper 30 de novembre un cop acabi el partit del @FCBhandbol 🆚 @thw_handball , farem l'acte de la retirada de la samarreta del @VictorTomas8 No t'ho pots perdre!!!
T'esperem al Palauhttps://t.co/KHflGj5e2Y
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— Barça Handbol (@FCBhandbol) November 9, 2022