La selección noruega femenina de balonmano agigantó su leyenda al conquistar su noveno título de campeona de Europa, tras imponerse este domingo por 25-27 a Dinamarca en una final del Europeo de Eslovenia, Macedonia y Montenegro en el que las danesas llegaron a contar con una ventaja de hasta cinco tantos (10-5) en la primera parte.
Diferencia que reflejó el sensacional trabajo defensivo del conjunto danés, que, liderado por unas imponentes Kathrine Heindahl y Rikke Iversen, logró cerrar durante los primeros minutos de juego todos los caminos al gol al todopoderoso equipo noruego.
Un muro casi infranqueable en el que sólo logró encontrar algún pequeño resquicio la sensacional lateral noruega Nora Mork, máxima realizadora del torneo, que sostuvo a su selección con las siete dianas que firmó en la primera parte.
Pero cuando todo parecía más favorable para el equipo danés, que ya logró vencer el pasado miércoles por 29-31 a Noruega en el duelo que cerró la segunda fase, su técnico Jesper Jensen decidió arriesgar de manera innecesaria y apostó por un ataque con siete jugadoras de campo.
Una decisión que no pudo tener peores consecuencias para Dinamarca, ya que si bien las de Jensen lograron alcanzar el descanso con una renta de tres goles (15-12) en el marcador, permitió que Noruega, que hasta entonces se había mostrado tremendamente espesa en ataque, comenzase a encontrar soluciones a su juego ofensivo.
Justo lo que necesitaba la selección noruega, una equipo curtido en mil batallas y al que no se le puede hacer la más mínima concesión, para creer definitivamente en sus posibilidades de dar la vuelta al encuentro.
Embaladas por la inercia adquirida en el tramo final de la primera parte, las de Thorir Hergeirsson dieron un nuevo paso adelante en ataque en el comienzo de la segunda mitad.
A su mejoría en ataque, se sumó la mayor solidez que mostró el conjunto noruego en defensa y que comenzó a provocar los errores de un ataque danés que en la primera mitad apenas había perdido un par de balones.
Errores a los que añadir la irrupción de la guardameta Katrine Lunde, que a los siete minutos de entrar en la pista contabilizaba un cincuenta por ciento de paradas, tras atajar cuatro de los ocho balones que le lanzó el conjunto danés.
El seleccionador danés Jesper Jensen trató de resolver los problemas volviendo a recurrir al ataque con siete jugadoras de campo que tan escasos resultados le había dado en la primera parte.
Tampoco le funcionó en esta ocasión al preparador danés el ataque con superioridad numérica, como reflejó el empate (22-22) con el que se llegó a los diez últimos minutos de juego.
Un tiempo en el que Noruega, la vigente campeona de Europa y del mundo, se mostró claramente superior a su rival, que, consciente de la inmejorable oportunidad que había desaprovechado, fue encadenando un fallo tras otro.
Si en la primera parte Dinamarca tan sólo había perdido dos balones, al entrar en el tramo decisivo del encuentro contabilizaba ya nueve pérdidas, una más que Noruega, que apenas cometió errores en la segunda mitad.
Fiabilidad a la que el equipo noruego sumó la calidad de jugadoras como la lateral Henny Reistad, designada mejor jugadora del campeonato, que tras pasar desapercibida durante casi cuarenta minutos, se destapó en los instantes finales con dos impresionantes cañonazos, que situaron a Noruega con una renta de dos tantos (24-26) a poco más de dos minutos para el final.
Al igual que la central Stine Oftedal, que sentenció el triunfo para el equipo noruego a falta de treinta segundos para la conclusión (24-27) con un sensacional tanto, que hizo estéril el posterior gol de Mie Hojlund para las danesas como reflejó el 25-27 final.
El triunfo sirvió a Noruega no sólo para ratificar su supremacía continental con la conquista de su noveno título de campeón de Europa, sino también para asegurarse el billete para los Juegos Olímpicos de París.
25 - Dinamarca: Toft; Ostergaard (3), Burgaard (6), Hojlund (2), Anne Mette Hansen (-), Friis (5, 1p) y Heindahl (-) -equipo inicial- Reinhardt (ps), Sarah Iversen (1), Tranborg (2), Andrea Hansen (-), Jorgensen (1), Petersen (2), Rikke Iversen (2), Halilcevic (-) y Moller (1)
27 - Noruega: Solberg; Mork (8, 2p), Skogrand (-), Ingstad (3), Aardahl (3), Reistad (3) y Andersen (1) -equipo inicial- Lunde (ps); Arntzen (-), Ofetdal (3), Larsen (2), Breistol (4), Hovden (-), Wollik (-), Rushfeldt (-) y Hogseth (-)
Marcador cada cinco minutos: 2-1, 4-3, 8-4, 9-5, 12-9 y 15-12 (Descanso) 16-14, 19-17, 22-19, 22-21, 24-24 y 25-27 (Final)
Árbitros: Álvarez Mata y Bustamante (ESP). Excluyeron dos minutos a Heindahl y Anne Mette Hansen por Dinamarca; y a Rushfeldt, Aardahl y Hovden por Noruega.
Incidencias: Final del Europeo femenino de balonmano de Eslovenia, Macedonia y Montenegro disputada en el Arena Stozice de Liubliana.