Un legado imborrable. Es lo que no paran de escribir las jugadoras del Costa del Sol Málaga, vigentes campeonas de la Liga Guerreras Iberdrola, máxima categoría del balonmano nacional. Es decir, que el mejor equipo de España entrena en la ciudad deportiva de Carranque y habla en acento malagueño. Desde que se destaparan en 2020 como un equipo campeón, ya llevan una Liga, dos Copas de la Reina, una Copa de Europa EHF, una Supercopa de España y subcampeonatos de Liga y de la EHF European Cup.
Iberdrola da nombre a la competición más importante del balonmano femenino español y, con ello, su apoyo expreso a este deporte, al igual que lo hace con otras muchas modalidades deportivas de mujeres a nivel nacional. Su apuesta global por el deporte femenino, pionera en España, no puede tener mejor retorno que el crecimiento espectacular del Costa del Sol Málaga, una amalgama perfecta de los valores que hay detrás de dicha apuesta.
Y un ejemplo de éxito que nutre a Las Guerreras, la selección española, en cada convocatoria y que cada vez suma a más aficionadas a este deporte. Una disciplina no tan mayoritaria como otras, pero que habla en voz alta en la provincia de Málaga. En los últimos años, las portadas de los periódicos han celebrado más éxitos de las apodadas como 'Panteras' que de los otros dos equipos punteros de la ciudad, el Málaga CF y el Unicaja CB.
¿Cómo han conseguido que todo el mundo haya oído alguna vez hablar de ellas en Málaga? ¿Cómo han ido ganando terreno al supuestamente invencible Super Amara Bera Bera, rival a batir en la competición doméstica? ¿Cómo han logrado pasar de lo amateur a lo profesional? ElDesmarque se adentra en la guarida de las panteras para hablar con su capitana, Sole López; su entrenador, Suso Gallardo; y una de sus jugadoras clave, Estela Doiro; para averiguarlo.
Sole López es internacional con España, medalla de plata en el Mundial de Japón 2019 y participante en los Juegos Olímpicos de Tokyo 2020. Nombrada mejor extremo izquierdo de la Liga Guerreras Iberdrola en cinco temporadas distintas. Palabra de capitana.
Claves del presente: "El club está viviendo los años más dulces, estamos en el mejor momento de nuestra historia. Estoy muy contenta de poder disfrutarlo, llevo muchísimo años y lo he visto trabajar desde abajo. Verlo ahora cómo está en estructura, calidad de grupo, club, esos detalles que hace unos años no imaginábamos que podíamos hacer o estar. La ambición para que sus jugadoras queramos seguir es clave y el club lo está haciendo de diez".
Deseos futuros: "Ahora mismo tenemos mucho foco de atención en la ciudad porque cuando un equipo se vuelve ganador, es así. Es verdad que hay muchos equipos en España que no se profesionalizan como aquí. Somos dos o tres equipos en España. Ojalá se apueste porque al final los resultados llegan. Que se le dé la oportunidad al balonmano femenino”
Hacia la igualdad: "Se está notando un cambio en el balonmano femenino. Se van dando pequeños pasos. No queda otra que seguir luchando contra las barreras que se ponen. Es un deporte minoritario y si añadimos que es femenino, por desgracia, es mucho más complicado. Hemos demostrado que somos luchadoras y por muchas piedras que se pongan vamos a seguir para llegar a la igualdad. No he vivido situaciones machistas graves, pero sí que es verdad que he vivido el trato diferente con respecto al balonmano masculino. En salarios, condiciones, instalaciones, pequeños detalles como la ropa y material…".
Cosas a mejorar: "Es importante que tengamos mayor comodidad, unas instalaciones mejores que se dediquen al balonmano. Que todos estemos organizados y juntos en una misma instalación, que nos podemos ajustar a horarios más cómodos y nuestras rutinas. Deseo que a corto plazo se pueda conseguir”.
Cantera, base de todo: “El club dio un cambio muy importante cuando decidió apostar por la base. Es nuestro futuro. Es lo que te va a seguir manteniendo arriba. Se nota muchísimo. Miro tres años atrás y no teníamos ni la mitad que tenemos ahora en niños y niñas que vienen a cantera y quieren ser como tú".
Suso Gallardo es entrenador desde que Diego Carrasco, de quien fue ayudante, falleciera en 2019 y dejara un vacío que el club se encarga siempre de llenar con su imborrable recuerdo. El técnico malagueño tenía un gran reto por delante y ha acabado superando cualquier expectativa, siendo el artífice de este equipo campeón desde la temporada 2019/20. Ha estado presente en este crecimiento imparable del club.
Proyecto de éxito: “El crecimiento ha sido exponencial a nivel deportivo. Hemos pasado de subir a la máxima categoría hace diez años a levantar cinco títulos en los últimos tres años. Es un conjunto de todo: la apuesta de las instalaciones y los patrocinadores privados que ha hecho que mantengamos esa columna vertebral. Años atrás, salía una jugadora que destacaba y se lo llevaba otro equipo potente de la liga como puede ser el Bera Bera o el Rocasa. Ahora no, sale una jugadora buena y se quiere quedar e incluso muchas otras pegan a la puerta para venir. Es importante que tengamos detrás a patrocinadores y apoyo de instituciones, sin ellos sería imposible".
Gestión de grupo: "Es complicado, pero no porque sean chicas ni nada. Las jugadoras son individualistas, egoístas como suelen pasarle a todos los jugadores, que tienen muchas inquietudes, con contratos de un año y que saben que pueden irse si no hacen una buena temporada. Es complicado gestionar esos egos. Nosotros hemos dado con chicas muy buenas, tías de equipo con mucha experiencia. Tener un equipo de trabajo como el que tenemos es clave".
Mejoras por delante: "Todo depende de lo económico. Si la gente invierte en este deporte, creces en infraestructuras y creces en medios. Ahora tenemos mucho más seguimiento y en Málaga no podemos quejarnos. Hemos demostrado que somos profesionales y que estas chicas se dedican solo a esto y viven de ello, aunque también quieran estudiar. Es importante que se siga apostando para crecer a nivel estructural y económica, para que puedan subir los salarios".
Estela Doiro cambió Galicia por Andalucía en 2019 y desde que llegó a Málaga solo sabe ganar títulos siendo pieza central del proyecto. Ha sido internacional, es un ejemplo de superación -tiene otoesclerosis, con una pérdida auditiva del 50 por ciento- y es una de las voces autorizadas del vestuario.
Claves del éxito: "Las cosas se están haciendo muy bien. Cuando Pepa [presidenta del club] me llamó, su oferta fue hacer un proyecto sólido que mejorara cada año, ambicioso para estar peleando por títulos y entre las mejores. Cada año se da un escalón más en infraestructura, a nivel de títulos… se está viendo que las jugadoras quieren venir aquí. Estoy segura de que tendrá un largo recorrido todavía".
¿Se infravalora el balonmano femenino?: "Se está mejorando y dando pasos, pero sí es cierto que nosotras tenemos que estar ahí arriba para que se nos valore. Tienes que conseguir títulos y estar en ese peldaño. Aquí, el Málaga CF no está arriba del todo y tiene igualmente apoyo. En ese sentido hay mucha diferencia. Esta claro que es el deporte rey y no se puede comparar, pero da un poquito de rabia y pena que tengas que pelear tanto tanto para que se te valore poco, en comparación con otros deportes. Pero sí, se están dando pasitos".
El ejemplo de la selección española en el Mundial de fútbol: "Es positivo que consigan que a la mujer, en un mundo tan masculino como el fútbol, se le valore. Es verdad que la imagen de esa competición se manchó con el tema que todos sabemos. Pero cualquier éxito de una mujer es positivo para todas nosotras. Tenemos que valorarnos y apoyarnos las unas a las otras".
Un deseo para el futuro: "En Málaga se nos quiere, tenemos una mujer como presidenta y que ha luchado por esta mayor igualdad. Es importante que sigamos en este camino. Echo en falta que los clubes peleen por profesionalizar el deporte, porque muchas jugadoras no están ni contratadas y no pueden compaginar el estudio con el balonmano y le trabajo".