El boxeador bilbaíno Jokin García ya planteaba combates descarnados y de intercambio sin descanso en su etapa como amateur. El salto al pugilismo de pago no ha hecho si no incrementar el gusto por el intercambio de manos de un García que confía en su potencia y precisión. “Me encuentro en un estado de forma óptimo, muy motivado y con muchas ganas de intercambiar golpes y dar espectáculo; eso es lo que pasará el 23 de junio en La Casilla”, afirma el pupilo de Javier Vaquero en el club Fitness Park.
Jokin no se plantea objetivos a largo plazo. “No me pongo límites, mi plan es conseguir, paso a paso, todo lo que se pueda y tratar de vivir del boxeo algún día”, asegura. Algo que casi ha conseguido, ya que trabaja como monitor de boxeo. Un deporte que le “llamaba mucho la atención desde pequeño y tuve la necesidad de probarlo”. Y le gustó para enhorabuena de la afición al pugilismo.
Su rival este viernes a 6 asaltos será el colombiano Daniel Ibargüen, también de 23 años, pero que casi triplica en experiencia a Jokin García puesto que suma 16 pleitos profesionales. Ibargüen, que presenta 4 victorias, diez derrotas y dos nulos, se las ha visto con rivales de la talla de Frank Urquiaga, Florian Montels o el campeón checo Martin Parlagi. Si se cumple lo que el local anuncia, el combate será explosivo.