La reventa de La Velada del año 4 multiplica por cinco los precios

La puesta en escena de La Velada del año 4 de Ibai Llanos tiene el primer punto negro en la aparición de la reventa. Sólo unas horas después de vender las mil entradas para la presentación de los boxeadores y del evento, algunos multiplican por cinco el precio oficial. Y con el hype acumulado, es inevitable pensar en el beneficio de algunos sólo por ser algo más rápidos.

El lunes 4 de marzo Ibai Llanos activa por primera vez la presentación de La Velada del año 4 con un evento presencial con público. En la tarde del miércoles las 1.000 entradas cayeron en sólo unas horas y es que desde la activación de la web había más de 5.000 personas en cola para llegar al caos posterior.

Las expectativas de un evento tan conocido como La Velada del año 4 tiene este tipo de problemas como sucede en conciertos y festivales. En este caso cada persona podía comprar 8 entradas, todas al precio de 10 euros, pero Ibai detalló que son nominativas. El problema es que esa advertencia no parece suficiente para evitar la reventa.

La trampa de la reventa en La Velada del año 4

Actualmente en la puerta hay que verificar en todos los eventos de este tipo que el nombre de la entrada coincide con la compra. Normalmente basta con enseñar el DNI, y esa es la trampa que aprovechan desde la reventa. Si una persona puede comprar ocho entradas, basta con aprovechar una y vender las otras siete para presentar su carnet de identidad. Y el beneficio es total.

La legislación a día de hoy impide la reventa. El Real Decreto 2816/1982 aprobado en el Reglamento General de Policía de Espectáculos Públicos y Actividades Recreativas subraya la prohibición en la reventa. Con incautación de las entradas y multas, sobre todo si es reincidente, la presión es una realidad.

Aún así algunos usuarios están llenando las webs habituales donde aparece la reventa con precios desorbitados más allá de los 10 euros. Desde 30 a 50 euros, hay de todo e incluso algunos lo hacen en Twitter sin ocultar su información, ya no es sólo vender un boli y regalar un par de entradas.