El norirlandés Rory McIlroy, número 1 del ránking mundial, se ha hecho con el WGC-Cadillac Match Play de golf, disputado en el TPC Harding Park, en San Francisco (California, EE.UU.), al superar en la final al estadounidense Gary Woodland (52), por 4 y 2 en una jornada maratoniana para el campeón.
Y es que McIlroy, que con esta victoria se quita la espina de su derrota en la final del mismo torneo de 2012 ante Hunter Mahan, disputó hoy el desempate de cuartos de final ante el inglés Paul Casey (37) aplazada por falta de luz; la semifinal ante el estadounidense Furyk y la final con Woodland.
El primer trámite lo superó en el primer hoyo jugado hoy: el 22, un par 5 que resolvió en cuatro golpes por cinco Casey; el segundo, la semifinal ante Furyk, quinto del mundo, se dilucidó en un hoyo 18 emocionantísimo, tras un recorrido muy igualado, y en el que McIlroy se puede decir consiguió también media final.
A ese hoyo, un par 5, ambos llegaron igualados Furyk, que entró al green con tres golpes, logró un birdie desde una distancia de 25 pies, pero McIlroy, al que la presión le motiva, entró con el segundo impacto en el rasurado césped y desde 43 pies anotó un eagle en su tarjeta que le valió el pase a la final.
Ante Woodland, McIlroy jugó prácticamente su partido más cómodo del campeonato y, tras un inicio similar -ambos apuntaron un birdie y dos bogeys en los tres primeros hoyos-, el número 1 del mundo tomó ventaja en el cuarto por un golpe de más de Woodland.
A continuación, tres birdies consecutivos dejaron el duelo prácticamente resuelto para el campeón, que en la segunda mitad del recorrido sólo tuvo que defender su ventaja ante un Woodland inseguro.
Jim Furyk y el inglés Danny Willet (49) se disputaron el tercer puesto, que se inclinó del lado de este último, que afrontó con más ambición el encuentro que el estadounidense cuya mente aún estaba en ese hoyo 18.
El torneo ha repartido más de 9 millones de dólares en premios, de los que 1.570.000 son para el ganador, y 550 puntos de la FedExCup.