El golfista vizcaíno Jon Rahm (-4) y el castellonense Sergio García (-1) han cavado por debajo del par y son los dos únicos españoles que siguen en competición en el Abierto Británico de golf, que se disputa esta semana en Royal Portrush, en la costa de Irlanda del Norte.
Rahm y García se mantienen a cuatro y siete golpes, respectivamente, de los líderes provisionales, el estadounidense JB Holmes y el irlandés Shane Lowry.
"Sé que estoy jugando bien. Si mañana puedo combinar los nuevo primeros hoyos de ayer con los nueve segundos de hoy igual puedo acercarme a los líderes. Con el tiempo previsto para esta tarde, no sé si se alejarán mucho", dijo Rahm al final de una vuelta que empezó a trompicones.
"Se han complicado las cosas rápido al principio y he jugado bien. Al final he podido mantenerme calmado, concentrado y con la mente estable en lo que tenía que hacer", señaló el golfista de Barrika y número ocho del mundo, que viene de ganar el Open de Irlanda.
"No me he encontrado del todo cómodo y ha habido algunos golpes que me han costado. Hemos peleado con todo lo que teníamos y por lo menos estamos aquí para intentar hacer un buen fin de semana", comentó García, que supera dos cortes consecutivos en grandes después de una mala racha.
"El campo es muy exigente. Si le pegas bien a la bola, puedes hacer resultado. Pero si no le estás pegando bien, sobre todo desde el tee, te penaliza mucho", añadió el castellonense, ganador del Masters de 2017.
"Tengo un poco de decepción porque creo que he jugado bien, pero no he metido ningún putt", señaló por su parte el guipuzcoano Adrián Otaegui (+3), uno de los cinco españoles eliminados de la competición.
"Iba pegando sólido y he fallado quizá un solo green. Me había dejado unos cuantos putts por el camino, pero hasta que no se mete la última bola esto no está hecho", dijo el cacereño Jorge Campillo (+7), que empezó su vuelta con buen pie pero tropezó con un cuádruple bogey en el hoyo 14.
"La verdad es que ha sido duro. Pensaba que podía hacer cuatro o cinco menos hoy. Empecé bien y pensé que iba a ser un buen día, pero obviamente no ha sido así", agregó Campillo.
"Estaba más asequible el día con menos viento y menos lluvia, pero no he estado nada fino. Normalmente tiendo a exigirme un poco más y a veces acaba uno frustrándose", señaló el barcelonés Adri Arnaus (+8) sobre su estreno en el Open y su segundo major de este año.
"Me voy con muchas cosas aprendidas y otra experiencia para el futuro. Espero volver aquí para poder dar guerra. En los majors se aprende más que en otros torneos, es donde pesa más todo y sale cualquier tipo de debilidad que puedas tener", comentó Arnaus con actitud positiva.
"Primero hay que ganar el sénior para venir aquí. Ya sé que ya no tengo 25 años y este es mi cuarto major seguido. Uno viene un pelo cansado y hay que dosificarse un poco", comentó el malagueño Miguel Ángel Jiménez (+13), que, a sus 55 años, disputaba esta semana su vigésimo quinto Open Championship.
El quinto español eliminado, el grancanario Rafa Cabrera Bello (+6), parecía recuperar terreno en los primeros hoyos, pero dos bogeys y un triple bogey en la primera vuelta dieron al traste con la posibilidad de superar el corte en su octavo Open Británico.