Pamplona, 22 dic (EFE).- La asociación Niños contra el Cáncer, con motivo de la celebración este sábado del Día Nacional del Niño con Cáncer, ha iniciado en internet la subasta de un palo de golf (putter) de Jon Rahm, número 3 del ranking mundial y recientemente elegido Jugador del Año en el European Tour.,El objetivo de la subasta, ha informado la Clínica Universidad de Navarra, es obtener fondos para la investigación del cáncer infantil y el tratamiento de niños que padecen un tumor.,“Estamos
Pamplona, 22 dic .- La asociación Niños contra el Cáncer, con motivo de la celebración este sábado del Día Nacional del Niño con Cáncer, ha iniciado en internet la subasta de un palo de golf (putter) de Jon Rahm, número 3 del ranking mundial y recientemente elegido Jugador del Año en el European Tour.
El objetivo de la subasta, ha informado la Clínica Universidad de Navarra, es obtener fondos para la investigación del cáncer infantil y el tratamiento de niños que padecen un tumor.
“Estamos muy agradecidos al golfista Jon Rahm por donarnos su palo de golf para que podamos seguir luchando contra los tumores infantiles", ha afirmado en un comunicado Pilar Lorenzo, responsable de Niños contra el Cáncer, el programa de la Clínica Universidad de Navarra que canaliza la solidaridad de particulares y empresas con la investigación del cáncer infantil y el apoyo a las familias.
Niños contra el Cáncer apuesta, además de por el tratamiento de niños que padecen tumores, por la investigación para avanzar en la curación y para mejorar los tratamientos actuales con el objetivo de reducir las secuelas que puedan limitar la calidad de vida de estos niños en el futuro.
En concreto, los investigadores promueven estudios preclínicos y ensayos clínicos con diferentes estrategias terapéuticas como, por ejemplo, el uso de los adenovirus oncolíticos (virus modificados genéticamente), como el virus del resfriado, para que eliminen de forma selectiva las células tumorales sin afectar a las sanas.
También se promueven tratamientos inmunoterápicos que estimulan el sistema inmunológico del paciente para que reconozca y destruya las células tumorales de un modo más eficaz, limitando la toxicidad para el niño.