Carlota Ciganda y la intrahistoria del último golpe que ganó la Solheim Cup: "Engañé a mi rival"
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Carlota Ciganda ganó el torneo con el equipo europeo
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La golfista 'mintió' a sus rivales
La Solheim Cup ha caído del lado de Europa gracias al último golpe de Carlota Ciganda. La española, que protagonizó un divertido baile el primer día de torneo, logró superar a su rival, aunque lo hizo utilizando una estrategia poco ortodoxa y con la que engaño a la estadounidense.
En una entrevista en Canal Sur, Carlota desvela que durante el último golpe que dio la victoria a Europa, logró engañar a su rival. En estos torneos suele ser habitual que los comentaristas pregunten a los caddies el número de palo, para no meter la pata en la retransmisión.
Y Carlota Ciganda, junto a su caddie, decidieron engañar a la retransmisión, de la que estaba muy atento el caddie de su rival. La golfista dijo que iba a usar el palo siete, para finalmente usar el ocho, creando una gran confusión en la rival estadounidense. Al final, la española logró un golpe casi perfecto que acabó dando la victoria a Europa.
El Rey Felipe VI entrega las medallas de la Solheim Cup
El rey Felipe VI ha entregado este domingo la Copa Solheim 2023, el torneo de golf femenino más importante del mundo, al equipo europeo, que se ha hecho con el trofeo por tercer año consecutivo tras una reñida competición.
El monarca ha asistido a la entrega de premios de esta competición, que ha enfrentado a los equipos de Europa y Estados Unidos en el campo de Finca Cortesín, en Casares (Málaga).
Felipe VI ha llegado a Finca Cortesín, sede oficial del torneo equivalente a la Copa Ryder de golf masculino, donde ha almorzado y luego se ha acercado hasta el hoyo 17, donde se ha jugado el punto que ha dado la victoria a Europa, equipo del que forma parte la jugadora navarra Carlota Ciganda.
Junto al rey, una nutrida representación de autoridades autonómicas y locales, entre ellas el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, y los alcaldes de Marbella y Casares.
Cuando se ha confirmado que había ganado Europa, a la que le bastaba con empatar el juego para llevarse la copa a casa, los asistentes, entre ellos el propio rey, se han acercado a arropar y felicitar a las jugadoras.
El césped se ha convertido en un improvisado y bullicioso lugar de celebración donde se sucedieron las muestras de alegría ante la mirada triste de la formación estadounidense, que tras un exitoso comienzo ha vuelto a ver frustradas sus expectativas.